Inspectores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del estado (Secte) extorsionan hasta con 150 pesos a los conductores de las unidades del transporte colectivo que no cumplen con los requisitos legales para circular.

Este viernes, Síntesis fue testigo de cómo es que los trabajadores de la dependencia estatal corrompieron en la capital del estado al chofer de la unidad 14 de la línea “Elite” con 150 pesos para evitar que la unidad fuera remitida al corralón por no cumplir con los requisitos para circular.

Cerca de las 11 horas de este viernes, un inspector a bordo de un vehículo Tsuru, color arena con placas de circulación XWE-9206, pidió al conductor de la unidad mostrar la documentación, sin embargo, al no contar con el refrendo ni el seguro para circular, éstos amenazaron con trasladarlo al corralón.

Sin embargo y al saber que no tenían la documentación en regla, el conductor propuso llegar a un arreglo económico para que los inspectores lo pudieran dejar continuar con su ruta, misma que fue aceptada y fijada en 150 pesos.

Después de varios minutos y al estar de acuerdo las partes involucradas, el conductor de la unidad retomó su camino y de manera inmediata alertó vía telefónica al resto de sus compañeros a no hacer base en el paraje que se encuentra frente a rectoría de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT).

“Ya me iban a llevar al corralón porque no tengo el refrendo ni el seguro pero como me llevo con él (el inspector) no me hicieron nada. Les tuve que dar 150 pesos y ya me dejaron ir”, dijo en una conversación telefónica.

Minutos después se comunicó con uno de sus compañeros y dijo: “Me paré ahí en rectoría para levantar pasaje y cuando vi ya lo tenía en frente de mí, hasta me espantó, por Dios. También se pasa de lanza el carroñero… 7-4 del seguro y 7-4 del refrendo”.

Además también le advirtió: “ten cuidado porque están escondidos ahí por rectoría. Están por el empedrado”, concluyó el conductor del transporte público quien dijo que, al menos en el transcurso del día ya no podría volver a ser molestado por los trabajadores de la dependencia estatal en virtud de que ya había pagado.