Foto: Imelda Medina/Síntesis

El 12 de abril de 2016 es una fecha que permanecerá en la memoria de Ricard Alfred Aduna Hernández, quien fue atropellado por una pesada pipa de agua que literalmente pasó encima de él dejándolo con un severo traumatismo, convirtiéndose en uno de los cinco mil 500 casos registrados en Puebla en el 2016.

Hoy pese  a la gravedad de sus lesiones, Ricard  de 15 años tuvo una nueva oportunidad de vida gracias a la atención del cuerpo médico en el Hospital del Niño Poblano, “recibimos una llamada del CRUM (Centro de Urgencias Médicas) y gracias a la oportuna atención de los paramédicos ya sabíamos de la gravedad de sus lesiones, llegó con un traumatismo severo y se procedió a trabajar con un equipo multidisciplinario”, expresó José Misael Ibarra Gálvez, director de este nosocomio.

Ibarra Gálvez señaló que hubo un importante incremento de casos de traumatismo en el año 2016, ya que a comparación de 2015 se habían registrado cuatro mil 500 casos y esta cifra se incrementó a mil más, por lo que hizo el llamado a los adultos a extremar precauciones con los infantes para evitar que en este año se tengan un aumento de traumatismos en diferentes grados.

Ricard, fue atendido por el cirujano pediatra Rafael Valerio, esto por llegar en condiciones de inestabilidad hemodinámica tras su atropellamiento y presentaba fractura de pelvis y de fémur, por lo que se procedió a realizar una laparotomía e identificar el daño que se tenía. Se sometió a una colostomía. En total fueron 30 cirugías a las que fue sometido el joven y estuvo internado dos meses  y hoy es egresado exitosamente.

“Ricard puede caminar sin ningún tipo de aparatos y prácticamente está integrado a sus actividades normales escolares y de vida familiar”, señaló el cirujano pediatra, quien expresó que sólo resta la rehabilitación para que pueda recuperar sus funciones musculares al ciento por ciento.

Para el joven de 15, este recuerdo sigue en su memoria, incluso narró verse tirado en la carretera, “yo me siento bien gracias a los doctores, sigo haciendo las terapias. Ese día sólo recuerdo la pipa, que me caía y sentí como me pasó encima y tronaron mis huesos y estaba yo tirado en la carretera, reaccioné y vi mi pierna derecha hacía arriba, llegó mi mamá, sólo recuerdo eso”.

Este momento se ha convertido en una nueva  oportunidad de vida para Ricard Alfred, quien desea convertirse en médico y que por el momento no ha  asistido  a la escuela por la cirugía realizada hace un par de semanas pero que en casa realiza sus actividades cotidianas.

Para su madre, Araceli Hernández Cruz la labor realizada en el Hospital del Niño Poblano le salvó la vida y agradece a cada uno de ellos, “gracias a la intervención de los doctores aquí está mi hijo, no tengo palabras como agradecer a los doctores que apoyaron a mi hijo, todos se han portado muy bien con nosotros, nos han brindado su ayuda, no tengo como pagar, aquí está la muestra de su trabajo y les agradezco”.

Pese a la denuncia presentada por el atropellamiento al joven que vive en los límites de Puebla y Tlaxcala, no se ha castigado a los responsables de este hecho, aunque el Hospital del Niño Poblano se hizo responsable de todos los gastos del menor.