Foto: Angelina Bueno/Síntesis
Confirmó durante una reunión entre propietarios de las tortillerías de la ciudad acordaron aguantar el más tiempo posible. “Pero ya había un ánimo de que no sería mucho tiempo, sobre todo porque los insumos son transportados, en su mayoría, vía terrestre. Es decir, en autos a los cuales deben echarle gasolina”.
Dijo desconocer sí ese precio se mantendrá por un largo tiempo o bajará. “Incluso puede subir más sí en febrero ese combustible llega una vez más al cielo. Estamos pensando en los 17 pesos”, comentó.
Por su parte, Lourdes González admitió a este medio de comunicación desde la primera semana del 2017 el precio de ese producto ya había rebasado los 15 pesos. “Aquella tarde sólo alcancé a comprar medio kilo ante la sorpresa de la realidad”.
Hasta el momento la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no autoriza el alza de ese integrante de la canasta básica.