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Concepción. El verdadero “terremoto de fuego” que afecta a una extensa zona del centro-sur de Chile deja hasta al momento más de 366 mil hectáreas afectadas por siniestros forestales, 11 víctimas fatales y un millar de viviendas destruidas.

De acuerdo a los más recientes informes de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), 50 incendios se encuentran activos pero controlados, mientras que 61 están en pleno combate por parte de las brigadas terrestres con el apoyo de helicópteros y aviones.

Los siniestros afectan a vastas zonas de las regiones de Coquimbo (norte de Chile), Valparaíso (centro), Metropolitana (donde se encuentra Santiago) y las sureñas del Libertador Bernardo O’Higgins, del Maule, del Biobío y La Araucanía.

Expertos atribuyen a la sequía, una ola de calor por sobre los 30 grados centígrados y el fuerte viento como principales factores que han contribuido a generar los incendios, aunque no se descarta la acción de pirómanos, algunos de los cuales habrían sido detenidos.

La zona más afectada es la cercana a Cauquenes, 368 kilómetros al sur de Santiago, donde el siniestro en el área “Las máquinas” no sólo amenaza unas 183 mil 444 hectáreas sino también a importantes sectores poblados.

Este martes operarán por primera vez en forma conjunta los aviones “Global SúperTanker”, un Boeing 747 modificado para combatir incendios con una importante descarga de agua, y el ruso Ilyushin, que también se encuentra adaptado para atacar el fuego desde el aire.

El trabajo de estos “súper aviones” en las zonas donde se encuentran activos los incendios es recibida con aplausos y gritos de júbilo por los pobladores y brigadistas, quienes ven de esta forma facilitada su labor de extinción de los siniestros.

A esos dos aviones que llegaron procedentes de Estados Unidos y Rusia se suman aeronaves de Perú y Brasil que han colaborado en el despliegue de los brigadistas, para totalizar 39 helicópteros y aviones.

Unas siete mil personas están desplegadas en labores de control y extinción de incendios, incluyendo a funcionarios de las Fuerzas Armadas, brigadistas de Conaf, voluntarios de Bomberos, funcionarios públicos y municipales y empleados de empresas privadas.

Según los reportes oficiales, mil 108 personas se encuentran albergadas en 42 recintos tras perder sus viviendas producto del fuego, tres mil 782 están damnificadas y mil 012 casas fueron destruidas por las llamas.

El gobierno chileno ha recibido una importante ayuda internacional, donde destaca el trabajo de 58 brigadistas mexicanos, 112 argentinos, 65 franceses, 51 portugueses, 35 colombianos y 59 españoles.

Todos ellos son coordinados por la Conaf con el objetivo que trabajen en lugares donde hay siniestros activos, varios de los cuales amenazan a lugares poblados.

Más de una treintena de personas se encuentran detenidas por sus presuntas responsabilidades en los siniestros forestales, ya que en al menos tres de ellos la policía encontró químicos que aceleran el fuego.

Según los entendidos en incendios forestales, en varios lugares el fuego fue apagado en la superficie pero se encuentra activo bajo la tierra, lo que retardaría en al menos un par de meses la extinción de los siniestros.