Fotos: Joaquín Sanluis
Trabajadora, honesta y muy perseverante, así es como se define Alejandra Ramírez Ortiz, una apasionada de la academia y la Sociología, que recientemente obtuvo –con mención honorífica- un Máster en Derecho Penal en Sevilla, España.
Madre de Vanesa, Abril y Jesús Osvaldo, compartió con su esposo Jesús Ávalos la enorme tarea de educar también a sus hermanos Ricardo y Estefanía, quienes eran muy pequeños cuando sus padres fallecieron en un accidente.
Alejandra Ramírez considera que a pesar de lo adversa que ha sido su vida, con momentos dolorosos y difíciles, ha estado rodeada de personas que son pilares y han sido grandes maestros de vida: Serafín y Héctor Ortiz.
“El Doctor Serafín me ha enseñado que ninguna persona puede hacer algo por sí solo, siempre se necesita un concierto de voluntades”, comentó.
¿Cómo fueron sus inicios como docente?
“Orgullosamente siempre me he formado en escuelas de educación pública, mis inicios fueron estudiando primero la licenciatura en Derecho, la dejé inconclusa porque me casé muy joven, pero aprovechando este caminar, uno sabe que tiene que salir adelante siendo madre y que si no te preparas hoy en día estás en desventaja, y sobre todo siendo mujer.
“Entonces inicié la licenciatura en Sociología y se me desarrolló esa vena de la preocupación por los problemas sociales, después de eso tuve la oportunidad de estudiar una maestría en una universidad en Puebla”.
Gracias a su interés, aprendió estrategias pedagógicas que emplea en la docencia, profesión que considera noble por compartir de forma generosa sus conocimientos y experiencias, al mismo tiempo que aprende también de los alumnos.
Ramírez Ortiz ha impartido cátedra en diversas instituciones de educación superior públicas y privadas, comenta que la materia que más le gusta es la de Globalización y Posmodernidad, que trata de cómo los jóvenes viven una era completamente distinta a lo que ella vivió: “la era del internet, de la información, de las tecnologías de la información, de los medios de comunicación, de cómo el internet ha abierto una ventana al mundo”.
Sus cargos
Entre los cargos que ha desempeñado a lo largo de su vida laboral están:
subdirectora de una escuela Normal y después directora de la misma Escuela de Educación Física Revolución Mexicana, donde realizó gestión y pudo transformar la escuela.
Directora de la Escuela de Argumentación Jurídica, es especialista en el tema de la Sociología Jurídica, ahí participó con programas de certificación de la calidad y actualización continua, candidata a diputada federal, candidata a presidenta municipal, directora de Relaciones Públicas y Protocolo de la UAT y;
secretaria Académica de la facultad de Trabajo Social, Sociología, Psicología y Psicoterapia.
¿Qué ha sido lo más difícil que ha enfrentado?
“Lo que más me ha costado es la condición de género, tenemos que admitir que las mujeres vivimos una desventaja, que hay tratados importantes de la ONU, el tratado de Palermo, México ha firmado convenios para generar una condición de mujeres sin violencia, del empleo igualitario y eso no se da”.
Afirmó que se está trabajando para disminuir la brecha que existe entre hombres y mujeres, y en las universidades se trabajan en temas como equidad de género, la paz, educación en valores, que las mujeres vivamos en un ambiente sano, favorece el medio ambiente sustentable y la seguridad social.
Ramírez Ortiz ha logrado el equilibrio entre docencia, familia, amistades y el cuidado a sí misma, porque a nivel personal continúa preparándose, actualmente estudia la Maestría en Derechos Humanos, convencida de que en la medida que se difundan los derechos, la población está en posibilidad de exigir su cumplimiento.
Resaltó que la condición de género implique mayor trabajo: “Es un doble reto y doble compromiso porque hay que estar pendiente de la vida familiar y de la laboral. Además de mi trayectoria en el ámbito político, lo que más me ha llenado es su condición de madre y ama de casa”, concluyó.