Foto: Joaquín Sanluis

 

El domingo doce de marzo se llevó a cabo la primera corrida de toros en el marco de la Feria de Apizaco 2017, en la que el tlaxcalteca Sergio Flores salió en volandas al cortar tres orejas, mientras que Octavio García “El Payo” no tuvo materia prima para el lucimiento.

Por su parte, el rejoneador navarro, Pablo Hermoso de Mendoza, se enfrentó a un primer toro alegre con el que desarrolló una atractiva faena que malogró con la espada.

Ya no es novedad que una corrida de toros comience tarde en cualquier plaza de Tlaxcala. Los toreros en Apizaco hicieron el paseíllo a las 4:15 de la tarde, ante una buena entrada que no fue completa debido a que los trabajos de remodelación de la Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez “El Pana” no concluyeron.

El primero en aparecer fue el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, quien lidió al toro Besucón de Rancho Seco, que desde la salida mostró alegría para embestir. En todo momento el primero de la tarde colaboró con el caballista que varió su faena con sus característicos quiebros al momento de poner banderillas.

Con su segundo, Pablo Hermoso intentó pero las condiciones del toro Navarro, le impidieron el lucimiento. Trató, lo sacó a los medios para intentar hacerle faena, pero el toro resultó distraído y poco enterado de lo que ocurría.

Con su primer enemigo, logró clavar el rejón de muerte hasta el cuarto intento. Con el segundo toro de su lote, después de un metisaca, clavó un bajonazo que pronto acudió la peonería a corregir.

El queretano Octavio García “El Payo” lidió quizás lo menos potable del encierro. Como siempre, el rubio coleta mexicano salió intentando agradar con el primero de su lote y segundo de la tarde, de nombre Barrilito.

En un saludo capotero que rubricó con media Verónica, El Payo parecía encaminarse por la senda elegante y arrojada que le conocemos. El trasteo con la muleta fue de menos a más, aunque el toro no le exigió mucho y evidenció, por momentos, falta de fuerza. Octavio ejecutó una faena más por ganas que por arte debido a las condiciones del toro.

Después le vino Saleroso. Un toro cárdeno al que prácticamente se lo acabaron en el tercio de varas. El toro fue tres veces al caballo, dos en la contra querencia y uno más por la puerta de toriles.

Sergio Flores se erigió como el máximo y único triunfador de la tarde al cortar tres orejas, dos en el primer toro y una más al segundo.

El de Apizaco demostró ser profeta en su tierra ante dos toros que le permitieron el lucimiento desde los saludos capoteros a la Verónica e incluso alternando chicuelinas con tafalleras. La asamblea celebró en mayor forma la primera faena del apizaquense, después de torear suave con el capote y replicar la elegancia y torería con la muleta.

Ficha: Tarde fría en Apizaco. Pablo Hermoso de Mendoza, palmas en sus dos toros; Octavio García, palmas y silencio; Sergio Flores, tres orejas. Toros de Rancho Seco de justa presencia y de juego desigual.