Ante la denuncia de familiares de internos del Centro de Reinserción Social (Cereso), por supuestas transgresiones a los derechos humanos de la población penitenciaria, el director del penal, Teodardo Cortés Carpio, presumió que los señalamientos hechos en su contra se deben a que ha implementado revisiones que al parecer han trastocado ciertos intereses.
Afirmó que está trabajado de manera transparente, no otorgando ningún tipo de privilegio, favoritismo o concesión a las personas privadas de su libertad, lo que al parecer ha ocasionado que algunas de ellas o sus familiares se sientan afectados, provocando conductas no adecuadas y refiriendo información falsa con el único fin de afectar a terceros o al propio personal.
Sostuvo que durante el tiempo que ha desempeñado el cargo, se ha conducido conforme a los reglamentos y leyes que rigen, siendo parte de su función organizar la administración y operación de la penitenciaría sobre la base del respeto a los derechos humanos, el trabajo, la capacitación, la educación, la salud y el deporte, como medios para procurar la reinserción de las personas sentenciadas y procurar que no vuelvan a delinquir.
Así también, dijo, es su deber supervisar las instalaciones para mantener la seguridad, tranquilidad e integridad de los reos, del personal y de los visitantes, implementando las medidas pertinentes para el buen funcionamiento del lugar y realizando las gestiones necesarias para cumplir el objetivo central y dar en todo momento un trato digno y humano tanto a los reclusos como a sus familiares.
Precisó que son constantes las supervisiones por parte de la Comisión de Derechos Humanos y de la dirección general de Ceresos; negó que haya calabozos donde se tenga retenidos a los reos hasta un mes, no obstante, aceptó que existe un área de control y observación de conductas, a donde se transfiere a las personas que cometen alguna falta, a quienes de acuerdo al reglamento, mientras dura su tratamiento, no tienen visitas directas, únicamente los lunes tienen derecho a una llamada telefónica, los martes a una visita familiar y en el transcurso de la semana pueden ser visitados por su abogado.
Refirió que hay casos de reincidencia, pero, en general la conducta de los reclusos es buena, están tranquilos y hay gobernabilidad al interior, sin embargo, externó su preocupación por la información difundida en los medios de comunicación, lo que no descartó que pudiera alternar a los internos.
Actualmente, suman 466 personas reclusas, de las cuales 438 son hombres y 28 son mujeres, por lo que exhortó a la población penitencia y a sus familiares a que acudan a las instancias correspondientes para que a través de ellas se dé respuesta a sus inquietudes, las cuales serán contestadas en tiempo y forma y conforme a derecho.