Con una notable asistencia de feligreses en las iglesias de La Asunción y La Basílica Menor de Santa María de Guadalupe se conmemoró el Domingo de Resurrección en la ciudad de Pachuca por parte de los fieles católicos.

Desde temprano, decenas de feligreses se dieron cita en las misas que tuvieron lugar en la iglesia de La Asunción en Pachuca, misma que al frente presidía un cirio pascual y durante todo el día el templo estuvo abierto, donde se pudo apreciar una afluencia constante de personas que acudían a dar gracias y a orar.

Misma situación hubo en la iglesia de La Villita, que se encontró abierta durante todo el día y en donde en todo momento hubo la visita de personas que asistieron a orar y también en la parte de abajo, en la iglesia de San José, acudieron muchas personas a visitar los nichos donde reposan sus familiares.

El padre de la basílica menor de Santa María Guadalupe, Tomás Roque Cruz indicó, “el significado de la Resurrección es que Cristo ha vencido el pecado y la muerte, resucitando de entre los muertos y vive eternamente, es el centro de la fe que creemos en Cristo resucitado”.

Desde la noche anterior se hizo la bendición del cirio pascual, mismo que representa a Cristo resucitando la luz del mundo.

El padre Tomás Roque exhortó a los católicos a vivir fielmente venciendo el pecado, “también venciendo el egoísmo y todo lo que está emparentado con el mal, para vivir en Cristo y extender su vida en el amor a todos”.

De acuerdo con la Agencia Católica de Informaciones, para la iglesia católica el Domingo de Resurrección representa la cima del año litúrgico, pues es el aniversario del triunfo de Cristo.

“Es la feliz conclusión del drama de la Pasión y la alegría inmensa que sigue al dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en la historia al acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y liberación del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios”.

Y añade, “la fiesta de Pascua es, ante todo la representación del acontecimiento clave de la humanidad, la Resurrección de Jesús después de su muerte consentida por Él para el rescate y la rehabilitación del hombre caído”.