La médico pediatra del Hospital Obstétrico de Pachuca, Lorena Jara, compartió parte del trabajo que se realiza en este lugar en cuanto al cuidado de la salud de los infantes, así como recomendaciones que comienzan desde el embarazo hasta las primeras semanas de vida de los bebés, para que tengan una atención integral.
Consideró que es un reto para el pediatra la atención de la salud del niño, sobretodo hablando de la primera infancia, desde los recién nacidos hasta los 6-8 años, porque posteriormente viene otra etapa pediátrica que es la adolescencia, que no deja de tener riesgos.
“En la atención de la salud de los niños, todos somos responsables, tanto la parte gubernamental, institucional, el médico especialista como el pediatra, pero también es muy importante la familia, es básico que los papás, que son el núcleo familiar, estén muy involucrados en la atención de los niños”.
Jara puntualizó que la atención de salud de los niños debe ser en forma integral, lo cual está bien establecido por organizaciones mundiales y en los derechos de los niños, ya que tienen derecho en primer lugar a la salud, a una atención en su salud en forma integral, a la educación, una vivienda adecuada, a la parte de lo que es la distracción y diversión, entre muchos otros derechos.
Expuso que en lo concerniente al tema de salud, todavía se ven muchas desigualdades por múltiples factores, tanto sociales, como económicos, pero en el Hospital Obstétrico buscan que esa atención a la Salud sea lo más integral y equitativa.
Recalcó que es muy importante que cuando una pareja piensa tener hijos, lo deseable es que sean planificados, pues la responsabilidad viene desde la planificación familiar, que la mujer embarazada tenga una adecuada atención prenatal y después viene el nacimiento.
La pediatra aseveró que en el nacimiento, se debe de tratar que la mujer esté adecuadamente atendida, por lo cual se tiene bien establecido un programa en los servicios de salud, en donde se está haciendo mucho hincapié en la atención de la mujer en el embarazo y del bebé en el nacimiento.
“Cuando nace un chiquito tenemos que estar muy al pendiente para que sus primeros 28 días sean lo más sano posible, al momento del nacimiento, si es parto se egresan a los bebés a las 24 horas de vida, y si es cesárea, a las 48 horas de vida. Les damos una cita de seguimiento a los 7 días y posteriormente a los 28 días en el sector salud”.
Jara explicó que en la primer semana puede haber muchos factores de riesgo, desde cómo está su temperatura, cómo está comiendo el bebé, su alimentación, que tenga un buen apego a la lactancia materna, que no requiera de apoyo con alguna situación la mamá, “podemos detectar ahí algunas complicaciones del parto inmediato, tanto en mamá como en bebé, hay muchos factores de riesgo, por ejemplo, la presencia de la coloración amarilla, que es frecuente por incompatibilidad a tu tipo de sangre, ya sea en el grupo de sangre o en el RH del tipo de sangre, en esos 7 días si se detecta una coloración amarilla elevada, y es meritorio de un tratamiento que tenga que ser indicado en hospital, pues se realiza”.
Esto se debe a que muchas veces se presenta ese riesgo, no se detecta a tiempo y se llega a complicaciones más severas e incluso, mortales, como la ictericia, la coloración cianótica, porque en esa etapa puede haber la manifestación de alguna malformación cardíaca, que no se manifiesta al momento del nacimiento.
Además se puede presentar problemas con la alimentación, deshidratación, baja excesiva de peso del bebé e infecciones en esa etapa, esto porque al momento del parto la mamá pudo haberlas contagiado al bebé, por lo cual es importante detectarlas.
Estas infecciones pueden transmitirse por ruptura de membrana, por infecciones cérvico-vaginal o de vías urinarias que no fueron tratadas, lo cual es riesgoso para el bebé porque en esa etapa las infecciones se pueden generalizar en la sangre del bebé, lo que puede poner en riesgo su vida.
¿Qué pasa después de que el bebé ya nació?
En cuanto al seguimiento tras los 28 días del alumbramiento, se revisa en los pequeñitos que vaya bien su talla, que no tengan ningún proceso infeccioso, cuidar que ya se haya caído el cordón umbilical, y se refuerzan datos de información a la mamá, en cuanto a prevención.
Jara destacó que la Secretaría de Salud ha puesto especial atención en la salud prenatal, desde la planificación familiar, pasando por el seguimiento en lo que denominan primer nivel de atención, es decir, que en los centros de salud se lleve el control del embarazo de las mamás.
Indicó que a las 34 semanas de gestación, los centros de salud derivan a las mamás al Hospital Obstétrico, donde deben llevar ese control avanzado y deben llevar en promedio 3 o 4 consultas de control prenatal, pero no sólo las revisan médicamente, sino que les dan pláticas sobre el momento de la atención del parto, lactancia materna, cuidado del recién nacido y a partir de las 34 semanas llegan al Obstétrico donde se les hace seguimiento en el club del embarazo.
La especialista insistió a las mujeres que ya tienen embarazo a que acudan a sus consultas médicas de control prenatal, tomar suficientes líquidos, ácido fólico, su orientación nutricional, su orientación emocional también así como revisar el aspecto dental, ya que no solo se deben revisar clínicamente, sino también un nutriólogo debe orientarlas en qué deben de comer, que no, el reposo y el ejercicio que deben hacer.
Finalmente expresó a los niños en este su día una felicitación y añadió, “la niñez es una estructura fundamental de nuestra sociedad, a la cual debemos de cuidar, de proteger, debemos proveerles los adultos, empezando en casa por los papás, la familia, los maestros, y todo el entorno que estamos a su alrededor, sus médicos, sus pediatras, de proveerles de todos los medios para que ellos crezcan lo más saludablemente posible”.
Jara concluye que no sólo es importante el crecimiento físico o nutricional de las niñas y niños, sino también el emocional, “la niñez es nuestro futuro, es el futuro de nuestras sociedades y es donde se ve reflejado el éxito de nuestra sociedad”.
