Entre 2015 y 2016 por lo menos 300 mil niños podrían haber migrado sin acompañantes, de los cuales 100 mil -la gran mayoría centroamericanos- fueron detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos, revela un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés).
El informe titulado “Proteger a los niños y las niñas en tránsito contra la violencia, el abuso y la explotación”, señala que esta cifra, en realidad es conservadora, pues se refiere sólo a 80 países, por lo que el número en el mundo podría ser mayor.
Dicho documento es la base para presentar un Plan de Acción de seis puntos, ante los líderes que encabezarán la reunión del Grupo de los Siete (G7) la próxima semana en Italia, frente a este problema que se ha multiplicado por cinco en cinco años.
De acuerdo con el texto, la cifra sin precedentes, tomada de una medición en 80 países entre 2015 y 2016 (entre ellos México), supera los 66 mil niños migrantes no acompañados que se detectaron entre 2010 y 2011.
El organismo internacional recordó que los dirigentes mundiales reconocieron la necesidad de proteger a los niños migrantes no acompañados (los más vulnerables), en la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes, adoptada en septiembre de 2016.
Asimismo, destacó que la Convención sobre los Derechos del Niño, protege a todo menor, sin importar su condición jurídica o nacionalidad. Los Estados deben protegerlos y brindarles educación y salud, así como tomar decisiones con base en el interés superior de la niñez.
En ese sentido, el texto también advierte que al menos 100 mil de los 300 mil niños que se supone migraron sin acompañantes entre 2015 y 2016 por el mundo, estarían en la frontera de México con Estados Unidos, país que no les habría permitido el acceso.
No obstante, “el sistema actual está defraudando a las niños y niños refugiados y migrantes (porque) en la práctica, suelen sufrir la violación de sus derechos, debido a su condición de migrantes” y corren riesgo de sufrir abusos de diferentes tipos, incluyendo trata y explotación sexual.
Si bien en varias regiones, como la migración de África a Europa el problema es grave (170 mil niños no acompañados solicitaron asilo en Europa en 2015-2016), un tercio de los niños migrantes no acompañados están en la frontera entre México y Estados Unidos.
De acuerdo con el documento se trata de niños centroamericanos, quienes movidos por la separación familiar, la extrema violencia o la profunda pobreza, se arriesgan a los peligros de este tipo de viajes.
Por ello, en víspera de la Cumbre del G7 en Italia, la UNICEF pidió a los líderes adoptar el plan de acción de seis puntos consistentes en: proteger a los niños de la explotación y la violencia; acabar con la detención de niños que buscan refugio; mantener la unión familiar; y el acceso de estos niños a educación y servicios de salud.
Así como trabajar para que se tomen medidas sobre las causas de fondo de la migración; y combatir la xenofobia, discriminación y marginalización en países de tránsito y destino.