Actualmente los grupos de trabajo son multidisciplinarios, todos nos complementamos para el desarrollo de proyectos y actividades conjuntos, tanto a nivel personal como profesional.
Un ejemplo es el de los arquitectos que a simple vista pareciera que únicamente se involucran en la parte del diseño y construcción. Pero… ¿qué hay más allá de un proyecto?
La ejecución de una obra arquitectónica involucra una serie de implicaciones entre las cuales se deben considerar: proyecto arquitectónico, cálculo de estructuras, administración de recursos humanos y financieros, trato con proveedores, presupuestos, manejo de personal, uso de tecnología, uso de energías alternativas y eco-tecnologías, además de todos los aspectos legales necesarios desde antes de su ejecución hasta la finalización de la misma, entre otros.
El caso de la arquitectura es sólo un ejemplo de cómo los profesionistas actuales tienen que adquirir competencias que no necesariamente forman parte de su plan de estudios.
Las universidades nos tenemos que preocupar por preparar profesionistas integrales capaces de autodirigirse, y con la apertura para aprender de la mano del avance de la tecnología, tomando en cuenta aspectos como la sustentabilidad y el buen uso de los recursos naturales, no importando el área de estudios.
La flexibilidad en los planes de estudio y la vinculación con la realidad son dos ejes fundamentales en los planes de estudio del Tecnológico de Monterrey, desarrollando, además de conocimientos académicos, lo que nosotros llamamos competencias transversales, que les serán útiles para afrontar retos de la vida profesional y personal.
Arq. Jorge Carrillo / L.C. Rosario Ramírez
Director de la Carrera de Arquitectura / Directora de Vinculación Académica-Empresarial