Washington. El exdirector de la FBI, James Comey, quien fue despedido por el presidente Donald Trump, testificará la próxima semana ante el Congreso que el mandatario lo presionó para terminar la investigación sobre posible colusión con Rusia, reportó hoy la cadena CNN.

Fuentes cercanas a la investigación, citadas por CNN,  precisaron que Comey planea testificar en una audiencia pública ante el Comité de Inteligencia del Senado, uno de los dos paneles legislativos que realiza una pesquisa sobre la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones.

“Aún se están puliendo los últimos detalles y no hay todavía una fecha oficial para su testimonio”, señaló.

Comey se reunió con el fiscal especial de la investigación del Departamento de Justicia, Robert Mueller, para definir los parámetros de su testimonio a fin de asegurar que no se generen interferencias legales con la investigación federal, de acuerdo con el reporte.

Aunque la cadena de televisión consideró improbable que Comey hable de la pesquisa sobre la presunta colusión de miembros del equipo del mandatario con Rusia, “parece ansioso de discutir sus tensas interacciones con Trump antes de su despido”.

“Si eso ocurre, el testimonio público de Comey promete ser un capítulo dramático en la controversia y pondrá aún más escrutinio a una investigación que Trump ha denunciado repetidamente como una ‘cacería de brujas’”, añadió.

En este marco, una nueva encuesta encontró un incremento en el número de estadunidenses a favor de un juicio político contra Trump.

Un 43 por ciento de los votantes estadunidenses apoyan que el Congreso ponga en marcha el procedimiento de juicio político contra el presidente número 45 de Estados Unidos, un aumento de cinco puntos porcentuales en relación con la semana pasada, de acuerdo con el sondeo Político/Morning Consult.

Una mayoría de los estadunidenses que apoyan el enjuiciamiento político coinciden que Trump es incapaz de servir como presidente y debe ser removido de su cargo aún si no cometió una ofensa grave.