La Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), adhirió a un aproximado de mil maestros a la convocatoria emitida para la evaluación magisterial que se desarrollará en noviembre próximo.

El líder de la Sección 31 del SNTE, Demetrio Rivas Corona, descartó que desde el sindicato se haya obligado a los docentes a ceñirse a la prueba al desempeño, aunque sí se les enviaron los oficios correspondientes para que pudieran adherirse a la convocatoria.

Si bien aceptó que los mil maestros que formarán parte de la prueba magisterial no representan la totalidad de los trabajadores de la educación que agrupa el sindicato, todo el aparato educativo sujeto a evaluación es consciente de que tendrá que aplicar la prueba en determinado momento.

“Las invitaciones se focalizaron y la sugerencia que se viene haciendo es que tengan la seguridad de que en este registro no serán afectados en sus derechos laborales”.

De manera tácita aceptó que existe inconformidad por la evaluación entre un sector del magisterio, aunque aclaró que el proceso permite revisar las aptitudes y deficiencias de los integrantes del gremio, a fin de mejorarlas y corregir aquellos aspectos que impidan su buen desarrollo.

Sobre todo, dijo, la intención es orientar a los maestros para evitar confusiones que tienden a definir como una afectación la probabilidad de evaluar su desempeño.

En entrevista, Rivas Corona señaló que a partir de que se conoció la convocatoria para realizar la prueba docente, el sindicato ha implementado estrategias para acompañar a los maestros que se inscribieron en el proceso.

Se trata de acciones de capacitación y orientación que desde el SNTE recibirán aquellos maestros que serán evaluados, a fin de que lleguen en condiciones óptimas para realizar la prueba magisterial.

Destacó que en las acciones participarán lo mismo jefes, supervisores, directivos y docentes de cada sector y nivel para que concluyan la evaluación de manera exitosa.