Travis Kalanick, el combativo y problemático director general y cofundador de Uber, renunció a su cargo ante la presión de los inversionistas en un momento crítico para el servicio de transporte privado.

La junta directiva de Uber confirmó la marcha a primera hora del miércoles. Kalanick se está tomando un tiempo para recuperarse de la muerte de su madre en un accidente de barco «mientras da espacio a la empresa para afrontar este nuevo capítulo en la historia de Uber», señaló en un comunicado. Seguirá formando parte de la dirección de Uber Technologies Inc.

El cambio se produce en un momento en que la mayor empresa de alquiler de autos con conductor del mundo atraviesa problemas para convertirse en una firma madura capaz de minimizar pérdidas y lograr beneficios consistentes. Tras ocho años de un crecimiento formidable que cambiaron el negocio del taxi, Uber había alcanzado un punto donde la cultura creada por la compañía amenazaba con matarla.

En un comunicado, el cofundador de la firma, de 40 años, dijo que su renuncia ayudará a Uber a reconstruirse «en lugar de distraerse con otra disputa”, una aparente referencia a los esfuerzos de la junta por prescindir de él.

No estuvo claro de inmediato quién sustituirá a Kalanick.CEO de Uber renuncia ante la presión de inversionistas

La decisión se produce tras una serie de costosos errores bajo el mando de Kalanick que dañaron la reputación de la empresa, como la revelación de casos de acoso sexual en sus oficinas, acusaciones de robo de secretos comerciales y por una investigación sobre los esfuerzos para engañar a reguladores gubernamentales.

El martes, la firma se embarcó en un programa de 180 días para cambiar su imagen, permitiendo que los usuarios den propina a sus conductores a través de la aplicación en celulares, algo a lo que Kalanick se había resistido. Los conductores decían que Kalanick no valoraba su trabajo aunque ellos son el corazón de la empresa de San Francisco.