El papa Francisco dio su apoyo el miércoles a un proyecto de ley italiana que apunta a la mejor integración de los migrantes en la sociedad y la fuerza laboral, al intervenir en un debate sobre integración y ciudadanía que está en el centro de la política nacional desde hace semanas.
Francisco dijo que se había reunido con refugiados esta semana, cuando la ONU celebró el día mundial del refugiado. El pontífice, que ha dado prioridad a la suerte de los refugiados, expresó su apoyo a una campaña del Partido Radical italiano para reformar las leyes de inmigración y regularizar la situación de los que entraron al país sin autorización.
Sin embargo, no respaldó una iniciativa del gobierno de otorgar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes nacidos o educados en el país. En la actualidad, estos niños deben esperar a cumplir los 18 años para solicitar la ciudadanía.