La inflación galopante en Venezuela ha provocado que alimentos como las hortalizas y las verduras, productos de consumo básico, estén ausentes de las mesas de millones de venezolanos.

En lo que va del año, productos como la zanahoria, el tomate y la papa sufrieron aumentos de hasta 600 por ciento, por lo que los consumidores están dejando de comprar, cada día más, algunos de estos artículos ante los constantes aumentos de los precios.

El tomate, muy usado en ensaladas, guisos y salsas para pastas, aumentó 12 por ciento en una semana, dijo un trabajador de un supermercado del este de Caracas.

«Yo fui a ese supermercado esta semana y solo pude comprar tres tomates que me salieron en 7000 bolívares, porque no me alcanzó para el kilo«, comentó una consumidora que esta semana decidió recurrir a uno de los camiones que traen hortalizas del Táchira, por ser la opción más económica.

«Los precios suben de un día para otro«, señaló una empleada de un establecimiento.

El kilo de zanahoria registró un incremento de 585 por ciento en siete meses. En el mismo periodo el kilo de papas subió un 612 por ciento, la yuca 603 por ciento, la cebolla 118 por ciento y el tomate 290 por ciento.

Una consumidora, que prefirió no identificarse, dijo que ha dejado de comprar algunas hortalizas y solo compra por unidad. «Cada vez compro menos, he dejado de comprar muchas hortalizas, sobre todo la zanahoria«, lamentó.

Las ventas y el flujo de consumidores han mermado. Un trabajador del camión aseguró que disminuyeron los pedidos, porque a veces se han quedado con productos sin vender.

En otro camión de la misma zona remataban las verduras y hortalizas. «El martes nosotros teníamos el kilo de tomates a 7,000 bolívares y tuvimos que bajarlo a 5,500 bolívares para poder venderlo antes de irnos», señaló el encargado.

El kilo de papas y de repollo morado lo remataron a dos mil 500 bolívares cuando un día antes costaba tres mil bolívares. «Hoy estoy comprando papas porque están en oferta. Además, ya no compro zanahorias ni cebollas porque lo que gano no me alcanza«, lamentó una consumidora.

El encargado agregó que el constante aumento de los precios tumbó las ventas, por lo que disminuyeron los pedidos de zanahorias, pepinos, papas y tomates porque les han sobrado productos.

Para la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, los venezolanos no tienen acceso a los productos básicos debido a las sanciones decretadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Sin embargo, la escasez generalizada que padece el país viene desde mucho antes de las sanciones.

En una entrevista con el diario El Nacional, el economista Luis Oliveros aseguró que en Venezuela los problemas económicos no están relacionados con las sanciones. Precisó que éstos comenzaron en 2008 y se agravaron en 2013.

El control de precios tuvo un efecto importante en la economía venezolana, porque algunas empresas optaron por dejar de producir al no poder someterse a las limitaciones impuestas”, detalló.

Oliveros aseveró que las expropiaciones y otras medidas causaron temor en los productores.

Las empresas cesaron su producción porque tenían miedo de la inseguridad jurídica. Por otro lado, el gobierno generaba cada vez más dependencia en las importaciones”, agregó.