El extitular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto, aseguró que no faltó a la verdad ni violó el código de ética de la Procuraduría General de la República (PGR), por ello, no debe ser sustituido.
“No violé ningún código de ética, no mentí, no vulneré ninguna disposición de carácter legal, esa es mi posición y lo que defenderé ante el Senado de la República”, dijo en entrevista con Carlos Loret de Mola.
Nieto rechazó haber revelado información alguna sobre ningún caso y que ha mantenido la secrecía en el caso Odebrecht, sin importar cuantos medios lo hayan entrevistado.
“Si no hay revelación de información no hay delito, no hay violación al código de conducta y no hay remoción”, agregó
El exfiscal dijo desconocer por qué motivo fue destituido, pues, asegura, el encargado de despacho de la PGR, Alberto Elías Beltrán, no se lo ha comunicado y sólo tuvieron una discusión sobre los fundamentos jurídicos.
A pregunta expresa sobre el caso del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, Nieto afirmó que ni él ni la Fepade aceptarían presiones en ninguna investigación, pues la fiscalía “puede enfrentar cualquier caso”.
“No acepto ningún tipo de presión y si alguien tiene la intención de presionarme, en mí no tiene ningún impacto”, agregó.
El pasado viernes 20 de octubre, Alberto Elías Beltrán destituyó a Santiago Nieto por transgredir “el código de conducta” por una supuesta violación al debido proceso y la presunción de inocencia tras revelar información sobre una investigación en curso.
“Es importante que sea un voto abierto”
Santiago Nieto prometió que respetará la decisión del Senado sobre si es removido o ratificado en el cargo; no obstante, espera que la votación sea abierta.
“Creo que es una decisión del Senado, creo que es importante que sea un voto abierto, pero eso le corresponde al Senado”.
Legisladores del PAN, PRD, PT e independientes amenazaron con no aprobar la Ley de Ingresos si no se decidía a voto abierto la remoción o ratificación del exfiscal, además de protestar por el formato de las comparecencias de Nieto y Elías Beltrán.