Sin cambios y con los votos del Partido Acción Nacional (PAN), el pleno del Senado de la República aprobó la Ley de Ingresos para 2018 que fue devuelta a la Cámara de Diputados para construir el presupuesto de Egresos; el gobierno contará el próximo año con 5 billones 279 mil 667 millones de pesos; es decir, 33.1 por ciento del producto interno bruto.

Legisladores del pleno fueron citados el lunes con la intención de que el extitular de la Fiscalía Especializada para la atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto, y el encargado de despacho de la Procuraduría General de la República (PGR) Alberto Elías Beltrán, acudan a comparecer.

No obstante, se mantiene la discusión sobre dónde y en qué formato serán recibidos ambos funcionarios.

Durante la discusión de la Ley Federal de Telecomunicaciones, una docena de legisladores afines al expresidente Felipe Calderón votaron junto con el tricolor; además de los llamados “rebeldes del PAN”, sufragaron Andrea García, Héctor Larios, Luis Fernando Salazar, Jorge Luis Preciado y Juan Fernández.

Luego de aprobarse dicha ley con 72 votos a favor, el presidente Ernesto Cordero puso de inmediato a discusión la Ley de Ingresos, la cual también fue aprobada con 90 votos a favor, 29 en contra y sin abstenciones.

El decreto enviado a los diputados no presento mayores cambios y sólo se hicieron 17 reservas.

Después, los senadores avalaron la ampliación de 43 mil 291.4 millones de pesos con respecto a la iniciativa federal, además del aumento del techo de deuda de la Ciudad de México en mil millones de pesos, junto con otras modificaciones respecto a la iniciativa federal.

Legisladores de oposición criticaron el bajo crecimiento, la pobreza y el nivel de deuda federal, además de la insistencia de los diputados de mantener los incrementos al precio de la gasolina, pues señalan que los ingresos petroleros no dejan de caer.

Por su parte, en conferencia de prensa, Fernando Herrera (PAN), Luis Sánchez (PRD) y Manuel Bartlett (PT-Morena) rechazaron ser los responsables de trabar los trabajos legislativos.

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, tachó de “golpistas” las acciones de opositores en el Senado para votar de forma abierta y pública sobre la remoción o reinstalación de Santiago Nieto en la Fepade.