El lunes pasado la Cámara de Representantes de Estados Unidos, aprobó la reforma fiscal propuesta por el presidente Donald Trump con 227 votos a favor, sin embargo debe ser aprobada por el Senado del país norteamericano.
Los 227 votos son correspondientes a los republicanos, mientras que 203 votos en contra fueron por parte de los demócratas, esta aprobación resulta ser polémica ya que no es común que el Congreso apruebe leyes sin acuerdo bipartidista.
Esta reforma recortará impuestos a las grandes rentas y empresas, reduciendo de forma significativa los aportes al fisco de un 35 a 21 porciento, además no deroga el impuesto al patrimonio o impuesto mínimo alternativo, ambos obtenidos para los republicanos.
También la legislación deroga el mandato de seguro individual, la cual fue requerida por la reforma sanitaria de Barack Obama a partir de 2019; además de permitir la perforación en una parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico.
Se espera que los republicanos no cuenten con ningún voto de los demócratas para aprobar esta reforma, sin embargo esto demuestra las diferencias internas que genera este proyecto, ya que el 55 por ciento de los estadounidenses rechazan el plan fiscal de Trump, mientras que un 83 por ciento de la población norteamericana apoya el alivio migratorio, esto conforme a un sondeo de CNN/ORC.