Acusan a autoridades del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pichucalco, Chiapas de brindar privilegios a presunto homicida y cometer actos de corrupción.

De acuerdo a la versión de familiares, el pasado 5 de junio, Gildardo Zenteno Guichard murió en un hospital de la ciudad, tras recibir un impacto de bala en el estómago que le ocasionó severas lesiones internas.

Cabe destacar que la tarde de ese mismo día, fue localizado y puesto a disposición de las autoridades como presunto homicida, Andrés Contreras Ruiz, de 47 años de edad.

Sin embargo, a cinco meses de que el asesino fuera vinculado a proceso penal, en estos momentos se encuentra en reposo en el hospital público «Juan Graham Casasús» de la Ciudad de Villahermosa, Tabasco.

Mientras que el director del Cereso número 11,  David Arias Jimenez alega que el reo permanece en revisión por problemas de presión arterial. Familiares del ahora occiso acusan que las autoridades han actuado de forma arbitraria al permitir que Contreras Ruiz lleve casi un mes fuera del penal, además de haber sido trasladado sin una orden judicial previa.

No obstante, temen que el imputado pueda darse a la fuga con encubrimiento de Arias Jimenez y del subdirector médico del nosocomio, Pablo Romero Calderón quien ha permitido la estadía del preso sin argumentos médicos fehacientes.

Por tal razón, exigen justicia a las instituciones gubernamentales a fin de evitar que se comentan actos de impunidad.