Cerca de 8 mil de 18 mil empleados de la Secretaría de Salud de Oaxaca serán dados de baja, confirmó Juan Díaz Pimientel, su nuevo titular, quien aceptó que la nómina estaba “inflada” y fue heredada de la administración de Gabino Cué.

Díaz Pimientel puntualizó que el pasivo financiero, de más de 5 mil millones de pesos, limita la operatividad de la dependencia; además, el déficit financiero anual es mayor a los mil 700 millones de pesos.

Por ello, señaló que, a instrucción del gobernador Alejandro Murat, se trabajará con firmeza para reordenar la secretaría, la cual, afirmó, se encuentra en quiebra por los malos gobiernos estatales y la apatía del gobierno federal.

El funcionario reconoció que las cifras de déficit “lo abruman”, pues la Secretaría de Salud de Oaxaca tiene reglas claras de trabajo, por lo que, advirtió “no otorgará un milímetro más” de lo que manda la ley.

Así, Díaz comentó al diario Milenio que “quien no haga falta se tendrá que ir”, pues “la misión de la Secretaría de Salud es dar salud” y no empleo.

Por otro lado, señaló que se comenzó con un proceso para resolver la crisis sanitaria en Oaxaca, a lo que seguirá una fase de limpieza interna, acompañada por una reingeniería administrativa dentro la Secretaría de Salud, la cual, dijo, se encontró manchada por la corrupción.

Para conseguir el reordenamiento de la Secretaría de Salud de Oaxaca, el funcionario adelantó se buscará un acercamiento con diputados locales.

Díaz Pimientel negó que haya llegado a la dependencia para generar confrontación y dijo que no caerá en el chantaje de sindicatos.