Tras un ataque el lunes contra la academia militar de Afganistán en Kabul, al menos 11 soldados murieron; reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que se produce en un contexto de gran tensión por la multiplicación de atentados en la capital afgana.
Un nuevo balance elevó a 11 el número de muertos y a 16 los heridos, indicó el ministerio de Defensa. El balance anterior era de 5 muertos y 10 heridos.
El EI y los talibanes reforzaron sus ofensivas estos últimos días, y dejaron cientos de muertos y heridos en una escalada que sumió a los afganos en la indignación y consternación.
“Dos kamikazes se hicieron explotar, otro fue detenido y tres fueron abatidos”, dijo a la AFP el portavoz del ministerio de Defensa, el general Dawlat Waziri.
“Las fuerzas afganas decomisaron un lanzador de cohetes, dos (rifles de asalto) Kalashnikov y un chaleco explosivo “, agregó el general.
El EI reivindicó “el ataque suicida” mediante un mensaje de su agencia de propaganda Amaq en la red Telegram.
Las fuerzas especiales afganas fueron desplegadas en el lugar y en todo el barrio adyacente a la academia, un inmenso complejo de más de 40 hectáreas situado al oeste de Kabul.
Este ataque es el tercero en sólo 10 días en la capital afgana, después del ocurrido contra un gran hotel el 20 de enero y la explosión de una ambulancia bomba el sábado en el corazón de Kabul, en una de las zonas supuestamente mejor protegidas por albergar sedes de organismos, oficinas y ministerios.