Ropa interior térmica, camisa, pantalón, suéter, chamarra, gorro pasamontañas, bufanda, guantes, doble par de calcetines, botas “con borrego” y aun así Mauricio se queja al momento de salir de casa para ir a la escuela. Y es que en el exterior, en las últimas semanas, la temperatura ha fluctuado en Pachuca entre los 2 y 5 grados centígrados entre las 7:30 y las 9:00 horas.

“No quiere ir a la escuela, dice que tiene mucho frío, así que ahora en lugar de caminar de la colonia Juan C. Doria a la colonia del ISSSTE, tenemos que tomar taxi”, argumenta Teresa “N”, madre del pequeño.

Nomás falta que les echen la cobija encima”, comentan maestros de planteles en donde, pese al intenso frío, se ha mantenido el horario de entrada: 7:50 horas en primarias, 8:50 horas en jardines de niños, y 6:50 horas en secundarias.

A las 6:20 horas que salimos de casa para llevar a Kenia a la secundaria, el frío cala hasta los huesos, no hay ropa que proteja lo suficiente, vamos titiritando mientras bajamos a la parada de la colectiva”, comenta Margarita “N”, vecina de la colonia El Mirador.

El frío intenso, “que es mayor entre las 5:00 y las 9:00 horas”, aseguran madres de familia, ha desalentado a muchas de ellas a llevar a sus niños a los planteles.

Ya está mi hija amenazada de que si mi nieto de 3 años sigue faltando a la guardería del IMSS lo van a dar de baja, pero es tan friolento y tan enfermizo, que yo prefiero no ir a trabajar y quedarme a cuidarlo y que no lo saquen al frío de las 7:30”, asegura Rosa García, vecina de la colonia Juan C. Doria.

Los niños llegan bien arropados, por lo general, y minutos después, en el salón, se comienzan a quitar las chamarras, los guantes y los gorros”, asegura la maestra Marcela Yañez, al justificar que no se modifique el horario de entrada por dos razones básicas: “deben acostumbrarse al frío, que cada vez será peor por el cambio climático, y en las escuelas con doble turno recorrer horarios crea un caos.

La respuesta de las madres es contundente: “los maestros están más interesados en su comodidad, en sus compromisos laborales, que en nuestros hijos, que con tanto frío se enferman y entonces el problema es para nosotros, que tenemos que gastar en médico, en medicinas, y quedarnos a cuidarlos en casa”, se comenta entre ellas.

Por lo pronto en varios planteles del sur de Pachuca aparecen carteles en los que se pide a los padres de familia que en caso de presentar síntomas de enfermedades respiratorias, se evite llevar a los niños a la escuela.