Un líder del crimen organizado se comprometió a no asesinar a más candidatos en Guerrero, siempre y cuando estos no compren votos y cumplan sus promesas, reveló Salvador Rangel Mendoza, obispo de la Diócesis Chilpancingo–Chilapa.
En palabras de Rangel, citado por el diario El Universal, se reunió con un líder al cual le pidió frenar la violencia en Guerrero, lo que dio lugar a dicho compromiso.
“Ellos hicieron ese compromiso conmigo y espero que lo respeten; yo espero que sí”, aseguró al terminar la misa en el mercado central.
No obstante, el prelado puntualizó que el capo puso como condiciones que los candidatos “no repartan dinero para comprar el voto y que en su lugar realicen obras en las comunidades, como una calle” y que “cumplan con lo que prometen, porque después llegan al poder y se olvidan de la gente, y eso es lo que molesta”.
Rangel Mendoza afirmó que la reunión con el líder delincuencial fue para agradecerle que restituyó el servicio de luz y agua en la comunidad de Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo, servicios ausentes por dos meses.
“Yo les explicaba a esas personas que si bien había enemigos en ese lugar, pero también había ancianos, mujeres y niños y gracias a Dios les restablecieron el servicio”, agregó.
El prelado abundó que llegó a dicha reunión en un helicóptero rentado por los propios pobladores de Pueblo Viejo.
Desde el inicio del proceso electoral, en Guerrero han sido asesinados 12 aspirantes a un puesto de elección popular.
Misma suerte corrieron tres políticos más que cumplieron su registro como precandidatos, como las precandidatas al Distrito 25 de Chilapa, Antonia Jaimes Moctezuma, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y Dulce Rebaja, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).