El presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May, urgieron hoy a la comunidad internacional a fortalecer la prohibición de las armas químicas.
“Con motivo del 21 aniversario de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas, y después de los acontecimientos de Douma y Salisbury, Theresa May y yo hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para fortalecer la prohibición de estas armas de destrucción masiva”, escribió el mandatario galo en su cuenta de la red social Twitter.
À l'occasion du 21ᵉ anniversaire de la Convention sur l'interdiction des armes chimiques, et après les événements de Douma et Salisbury, @Theresa_May et moi appellons la communauté internationale à renforcer avec nous l'interdiction de ces armes de destruction massive.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) April 29, 2018
Macron se refiere al supuesto ataque con armas químicas contra la población civil de la ciudad siria de Douma, atribuido al régimen de Bachar al Assad, y al envenenamiento de un exespía ruso en la localidad británica de Salisbury, del que Londres acusa a Rusia.
“Emmanuel Macron y yo reafirmamos nuestro compromiso con el acuerdo y llamamos a las demás naciones a sumarse a nuestra postura firme: nunca deberíamos volver atrás”, escribió May en la misma red social.
21 years ago, the Chemical Weapons Convention banned the use and development, production and stockpiling of these terrible weapons. @EmmanuelMacron and I today restate our commitment to that agreement, calling on other nations to join our firm position: we should never go back. pic.twitter.com/85kf8LL1C5
— UK Prime Minister (@10DowningStreet) April 29, 2018
La convención internacional entró en vigor el 29 de abril de 1997, en contra del uso, desarrollo, producción y almacenamiento de armas de destrucción masiva.
Su implementación es supervisada por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que reúne a 192 países.