Un total de 300 familias separadas por la frontera entre México y Estados Unidos se reunieron el sábado en la quinta edición del evento “Abrazos, No Muros”, el cual fue organizado por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
El evento se realizó con la intención de manifestar inconformidad y fustigar las políticas racistas del magnate Donald Trump en la Unión Americana.
Familias originarias de lugares como la Ciudad de México, Parral, Veracruz, así como de Kansas, San Francisco o Chicago, de entre cinco y hasta 30 años sin verse, pudieron fundirse en un abrazo sin fronteras.
Ejemplo de ello es la señora Juana, quien tuvo que esperar 20 años para volver a ver a su hija, quien reside en El Paso, Texas.
La mujer, de avanzada edad, fue acompañada por otra de sus hijas, ya que no puede caminar y requiere de un tanque de oxígeno para respirar.
“No pude dormir de la emoción, del nervio, de la alegría de ver a mi bebé”, dijo doña Juana entre lágrimas.
Se trata del único evento realizado en la frontera México-Estados Unidos, organizado por la red. Se espera que en octubre se realice de nuevo este evento en la frontera de Ciudad Juárez y El Paso.