El magnate Donald Trump afirmó que abordará con México la crisis por la separación de familias migrantes y las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por medio de Twitter, Trump dijo las leyes migratorias de Estados Unidos son débiles e ineficientes, mientras que en México “son fuertes y severas”.
Revista Time fustiga en portada política migratoria de Trump
El magnate aseguró que México depende “totalmente” de la Unión Americana con un 80 por ciento de las exportaciones enviadas a dicho país, declaración que ha sido interpretada como una amenaza.
80% of Mexico’s Exports come to the United States. They totally rely on us, which is fine with me. They do have, though, very strong Immigration Laws. The U.S. has pathetically weak and ineffective Immigration Laws that the Democrats refuse to help us fix. Will speak to Mexico!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 22, 2018
«80 por ciento de las exportaciones de México vienen a Estados Unidos. Ellos dependen totalmente de nosotros, lo cual está bien para mí. Ellos sí tienen severas y fuertes leyes migratorias, mientras que Estados Unidos tiene patéticamente débiles e ineficientes leyes migratorias, que los demócratas se rehúsan a ayudarnos a arreglarlas. ¡Hablaremos con México!«, gimoteó.
El republicano insistió en la necesidad de tener una fuerte seguridad en la frontera.
We must maintain a Strong Southern Border. We cannot allow our Country to be overrun by illegal immigrants as the Democrats tell their phony stories of sadness and grief, hoping it will help them in the elections. Obama and others had the same pictures, and did nothing about it!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 22, 2018
“No podemos permitir que nuestro país sea invadido por migrantes ilegales”, lloriqueó.
En su arrebato del día, el magnate acusó a legisladores demócratas de contar «falsas historias de tristeza y dolor, con la esperanza de que les ayude en las elecciones«.
Además, luego de una reunión ayer con su gabinete, aseguró que México no ha hecho nada por Estados Unidos para frenar la migración ilegal ni el tráfico de drogas, como una forma de justificar la caprichosa postura de su administración en la renegociación del TLCAN.