La Unión Europea y Japón firmaron un tratado de libre comercio de gran alcance, que ambas partes esperan funcione como contrapeso a las fuerzas proteccionistas desatadas por el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La firma del pacto, que crea la mayor zona económica abierta del mundo, se da ante el miedo a que una guerra comercial entre Estados Unidos y China reduzca el papel del libre comercio en el orden económico global.
«Hay una preocupación cada vez mayor sobre el proteccionismo, pero quiero que Japón y la UE lideren el mundo, enarbolando la bandera del libre comercio», declaró el primer ministro japonés, Shinzo Abe, durante una rueda de prensa tras la ceremonia de firma.
A comienzos de mes, Estados Unidos y China aplicaron aranceles recíprocos sobre sus importaciones por un valor de 34 mil millones de dólares. Beijing acusó a Washington de desencadenar la «mayor guerra comercial» de la historia económica.
El acuerdo entre Japón y la UE además es señal de cambio en los vínculos globales, en la medida que Trump se distancia de Europa, la OTAN y Canadá, que por mucho tiempo habían sido sus aliados.
«Enviamos una señal clara de que estamos haciendo frente al proteccionismo», dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien representa a 28 líderes nacionales. «La UE y Japón se mantienen abiertos a la cooperación».
El acuerdo elimina aranceles de la UE de 10 por ciento sobre los autos japoneses y de 3 por ciento sobre la mayoría de las piezas para vehículos. También retira los impuestos japoneses de cerca de 30 por ciento o más sobre los quesos de la UE y de 15 por ciento sobre los vinos, y asegura el acceso a grandes licitaciones públicas el país asiático.
Japón y la UE acordaron establecer un diálogo regular en comercio y política comercial. Fijaron una primera reunión para antes de fines de año.
Analistas dijeron que tanto Tokio como Bruselas, tras ver cómo Trump abandona las relaciones del libre comercio, están ansiosos por mostrar que siguen comprometidos con la remoción de las barreras comerciales.
Japón y la UE representan cerca de una tercera parte del Producto Interno Bruto global y su relación de comercio tiene margen para crecer, según funcionarios de Bruselas, que esperan que el pacto impulse la economía de la Unión en 0.8 por ciento y la de Japón en 0.3 por ciento en el largo plazo.