El padre Alejandro Solalinde, uno de los hombres cercanos a Andrés Manuel López Obrador, aseguró que si en las elecciones del 1 de julio se hubiera presentado un fraude, estaba preparado un movimiento armado en México.
“Estábamos al límite. Mi percepción es que había muchas cosas preparadas para un enfrentamiento armado. Nunca lo había dicho, pero se estaba preparando algo serio”, declaró en entrevista con el diario El País.
Sobre lo sucedido en las elecciones gubernamentales en Puebla, aseguró que ante el “gran fraude” el tabasqueño no ha querido movilizar a la gente “porque quiere un país en paz y con ganas para reconstruir México”.
EZLN está manipulado
Sobre la renuencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a dialogar con López Obrador, el religioso consideró que se debe a sus prejuicios, pues piensan que nada va a cambiar.
“Sus asesores están muy ideologizados y solo quieren todo o nada. Son demasiado dogmáticos… el zapatismo se ha aislado y se ha encapsulado”, consideró.
A pregunta expresa, respondió que están manipulados pues son los asesores los que no permiten a los zapatistas acercarse, a pesar de que quieren colaborar con la próxima administración.