La empresa Grupo Sordo Madaleno informó que peritajes independientes tras el derrumbe de la plaza comercial Artz Pedregal revelaron que el hecho se debió a un error en el cálculo estructural.

A través de un comunicado, la firma informó que uno de los análisis, realizado por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), concluyó que la capacidad de la estructura no fue suficiente para soportar la combinación de cargas gravitacionales.

En tanto, otro peritaje efectuado por la firma Wiss Janney & Elstner (WJE) señalo que «la resistencia de las secciones de viga se calculó tomado sólo en cuenta el efecto de la sección compuesta con la plancha de concreto».

De acuerdo al oficio, la firma estadounidense encontró que el diseño era deficiente, es decir “que puede representar un riesgo de seguridad durante la construcción, cuando la edificación está soportando esencialmente su propio peso sin la carga viva de sus ocupantes”.

Cabe mencionar que tanto el peritaje del Instituto de Ingeniería como el de las empresas WJE así como el de la particular Stark + Ortiz S.C. coinciden en que la caída del volado se debió a un error de cálculo estructural.

Por su parte, Plaza Artz Pedregal y Grupo Sordo Madaleno han informado que los cálculos del volado fueron responsabilidad de la empresa Vargas de la Rosa.

Por lo cual aseguran que continúan trabajando con las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, a quienes se les han compartido estos tres estudios y proporcionado toda la información requerida para el peritaje oficial.