En las fotos de la tragedia del puente Morandi en Génova una foto asombró en todo el mundo. En ella se veía una furgoneta verde, parada a muy pocos metros del abismo.

En ella iba un conductor italiano de 37 años que ahora narró a Il Corriere della Sera aquellos minutos de «infierno».

«Llovía, llovía mucho y no era posible ir más rápido. Cuando otro coche me adelantó, reduje la velocidad para mantener la distancia de seguridad porque frenar con esa lluvia era imposible. No vi gran cosa», dice el genovés, aún en estado de shock.

  «En un momento dado, todo tembló», sigue narrando el conductor.

«El coche que tenía delante desapareció y parecía que se lo habían tragado las nubes. Levanté la vista y vi cómo se caía la torre del puente».

El camionero explicó que instintivamente se alejó todo lo que pudo: Frené. No solo frené, clavé las ruedas. Instintivamente, al encontrarme el vacío delante de mí metí marcha atrás, como para tratar de escapar de aquel infierno».

Aunque el italiano no sabe cuántos metros se alejó.  Afifi Idriss, un camionero marroquí de 39 años que conducía justo detrás. «Vi el camión verde detenerse y retroceder y paré, cerré el camión y escapé», dijo.

La noche de este miércoles el camión aún se mantiene al borde del vacío, con vistas a los cientos de rescatistas que buscan supervivientes entre los escombros del accidente que se llevó tras de sí a más de treinta vehículos y al menos 39 víctimas