El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, señaló que el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México será puesto a consulta popular y éste tendrá dos opciones: continuar su construcción en Texcoco o detenerla y preparar dos pistas en la base militar de Santa Lucía.
En conferencia de prensa, acompañado por Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), quien explicó que seguir con las obras actuales tiene a su favor la cercanía con la Ciudad de México, que ya se cuenta con el terreno de cinco mil hectáreas, que existe el financiamiento para el 75 por ciento de la inversión y un avance global del 31 por ciento.
Los puntos en contra son el cierre de operaciones del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” y de la Base Aérea Militar de Santa Lucía por “incompatibilidad aeronáutica”, además del incremento en el costo de su construcción, que pasó de 169 mil millones de pesos en 2014 a 300 mil millones actualmente, así como un retraso de cuatro años en las obras.
Pros y contras de Santa Lucía
Los puntos a favor de trabajar en la base militar es que se conservarían ambos aeropuertos, un menor tiempo para el inicio de operaciones, un menor impacto ambiental y menores costos de construcción, pues se prevé que las obras costarían 70 mil millones de pesos.
No obstante, reconoció que una agencia de Estados Unidos señala como inviable el proyecto en Santa Lucía, aunque expertos chilenos opinan lo contrario, por lo que un estudio sobre la viabilidad requeriría una inversión de entre 150 y 200 millones de pesos.
Además habría un costo por la cancelación de la obra de 100 mil millones de pesos (60 mil millones por las obras ya hechas y 40 mil millones de gastos no recuperables de contratos ya firmados), así como afectaciones a los mercados financieros.
Sería en la última semana de octubre cuando se realice la consulta con ciudadanos para saber cuál decisión tomar, adelantó Jiménez Espriú.
No aceptamos una camisa de fuerza: López Obrador
Al retomar la palabra, el político tabasqueño hizo un llamado a los ciudadanos a participar en la consulta sobre el NAIM, «para no equivocarnos, lo mejor es preguntar a todos. El pueblo de México no es menor de edad, es inteligente, sabio«.
Aseguró que este será el primer ejercicio democrático de su gobierno y que no buscarán inclinar la balanza, pues si bien no se eliminan posibilidades –como concesionarlo a la Inversión Privada–, lo que no aceptará “es una camisa de fuerza… no estamos sometidos a intereses creados”, aseguró.
Recalcó que se consultará a todos, incluyendo a técnicos de Mexicana de Aviación, y que se respaldará la decisión de la gente, garantizando inversiones, afores, respeto a los contratos, pues “no va a haber actos arbitrarios”.
Siguen obras en Texcoco
Aceptó que continúan las actuales obras en Texcoco, pero que no son críticas, sino las que ya tenían contratos firmados, y sobre los costos de la cancelación, apuntó que “costaría más tomar una mala decisión”.
A los medios de comunicación «les pido, y no es mucho pedir, que actuemos con objetividad. Sí existe la objetividad en el periodismo… Ya basta de estar nada más pensando en lo individual, de manera egoísta, sin pensar en el bien común«, declaró el político tabasqueño.
Sobre la participación del actual presidente, Enrique Peña Nieto, aseveró que el lunes le entregarán el dictamen para que él también participe y que se permita la consulta.
Finalmente, ante el señalamiento de que gran parte de la población nunca se ha subido a un avión y así participaría en la consulta, respondió que “no estemos actuando como tutores”, pues confía en la decisión que tomará la mayoría.