La cifra de víctimas mortales en Indonesia por el terremoto y posterior tsunami que sacudieron la isla de Célebes el pasado viernes -con olas de hasta seis metros- subió a 832, la mayor parte de ellos en la localidad de Palu.

El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, señaló este domingo que 821 personas murieron en Palu y las restantes 11 de la regencia de Donggala, destacó RTVE.

Palu, la principal urbe de la región y -por el momento- la más afectada cuenta con unos 350 mil habitantes, pero la regencia de Donggala, al noroeste de la primera, cuenta con unos 277 mil habitantes.

Nugroho, informó que la catástrofe ha dejado además más de mil edificios derruidos o dañados y la misión más importante ahora es restablecer la luz y las comunicaciones, en lo que ya se trabaja.

La víspera Nugroho destacó que las comunicaciones en la zona afectada todavía no funcionan y ha reclamado «personal, voluntarios y equipos especializados».

El tsunami no vino solo, arrastró autos, troncos, casas, golpeó todo en tierra», detalló Nugroho.

Algunas personas treparon árboles de seis metros para escapar del tsunami y sobrevivieron, dijo, antes de agregar que el tsunami golpeó a una velocidad de 800 kilómetros por hora, destruyendo edificios e infraestructura.

El daño en el área fue «extenso», dijo, con miles de casas, hospitales, centros comerciales y hoteles colapsados, un puente arrastrado y la carretera principal a Palu cortada debido a un deslizamiento de tierra.

En tanto, el vicepresidente del país, Jusuf Kalla, afirmó que la cifra de víctimas podría aumentar hasta ser de miles de muertos.

Un potente terremoto de magnitud 7.5 azotó la isla indonesia de Célebes este viernes y se produjo a unos 56 kilómetros al noreste de la ciudad de Donggala, con un epicentro a unos 10 kilómetros de profundidad.

El terremoto se registró tan solo unas horas después de otro fuerte sismo, de magnitud 6.1, en la misma zona, seguido por varias réplicas.