Tras el diálogo entre los pobladores de Palmarito, Tochapan, y autoridades locales y federales, la autopista Puebla-Orizaba fue reabierta a la circulación tras un bloque de más de siete horas.
Y es que los habitantes de esa localidad denunciaron que fuerzas armadas irrumpieron diversas viviendas y agredieron a tres habitantes de la comunidad, incluidos niños.
Como exigencia a respetar sus Derechos Humanos bloquearon la autopista Puebla-Orizaba quemando llantas.
Después de varias horas; al lugar de conflicto llegaron representantes de la Policía Federal, el representante de la Secretaría General de Gobierno en Tecamachalco, así como los presidentes municipales en turno y electo.
Por un instante dialogaron con los habitantes y se comprometieron a que ya no se vulnerarán sus derechos y esclarecer las injusticias a las que han sido sometidos los pobladores de Palmarito.
José Alejandro Martínez, presidente electo, convocó a las autoridades y sociedad a qué ya no estigmaticen a Palmarito en el sentido de que no son huachicoleros.