Cerca de mil migrantes rompieron el cerco de seguridad fronterizo entre México y Guatemala, agredieron a elementos de la policía guatemalteca para ingresar al país sin tener ningún registro.

El grupo de personas se encuentra conformado por hondureños, salvadoreños y guatemaltecos aún no ingresan a México, pero avanzan por el puente fronterizo que une a ambos países.

La policía local tuvo que lanzar gases lacrimógenos a los civiles que lanzaron objetos contra los uniformados, los elementos de seguridad se replegaron mientras los migrantes avanzaban a territorio nacional.

No nos queremos morir de frio”, “Estamos cansados; los niños se mueren de sed”, “Vamos a pasar todos”, “No venimos a robar”, eran los gritos que se escuchaban en la frontera entre México y Guatemala por parte de los centroamericanos.

La Policía Nacional Civil de Guatemala colocó un cerco de seguridad en las aduanas uno y dos, además del parque Ayutla San Marcos, con el fin de salvaguardar la integridad de los migrantes además de mantener y restaurar el orden.

 

Por otra parte, las autoridades migratorias mexicanas recordaron en altavoces que se atendería a grupos de 10 personas, con el fin de poner orden a la llegada de los centroamericanos ya que la policía antimotines llegaba al lugar.

Nosotros queremos cruzar, no nos queremos quedar en México, solo queremos cruzar”, aseguran algunos migrantes con el temor de ser detenidos al entrar a territorio mexicano.