El gigante tecnológico Apple recortó los encargos de producción de sus tres modelos más recientes de iPhone y está provocando frustración entre sus proveedores a la hora de calcular la demanda, según informó The Wall Street Journal.
El diario, que cita fuentes conocedoras de la situación, señala que la compañía californiana ha reducido “en las últimas semanas” los pedidos del iPhone XR, XS y XS Max que presentó en septiembre, lo que está repercutiendo en algunas empresas de ensamblaje que dependen en buena parte de esos ingresos.
A finales de octubre, Apple recortó en un tercio su plan para producir 70 millones de unidades del iPhone XR entre septiembre y febrero, que había encargado a varios proveedores, y en la última semana ha pedido reducir de nuevo las cifras de producción de ese modelo, de acuerdo a ese medio.
La semana pasada proveedores como Quorvo, Lumentum y Japan Display rebajaron sus estimaciones de beneficio trimestral y citaron entre las razones la reducción en los encargos de producción de un gran cliente, previsiblemente Apple, que representa entre un tercio y la mitad de sus ingresos.
Asimismo, fuentes cercanas a Foxconn, la ensambladora de iPhone más grande de China, indicaron al diario que “miles de trabajadores” salen antes de trabajar porque la firma ha recortado las horas extras que habitualmente ofrecía en periodos de alta producción.
Algunos ejecutivos de esas proveedoras han mostrado frustración por esas reducciones en los encargos y también preocupación por la capacidad de Apple para estimar la demanda de sus productos desde que comenzó a lanzar tres modelos en lugar de dos el año pasado.
Uno de ellos sostuvo que la propia capacidad de los proveedores para calcular la demanda también se verá perjudicada por la reciente decisión de Apple de no informar sobre las ventas unitarias de su teléfono inteligente.
Con base en sus resultados trimestrales, el The Wall Street Journal destaca que las ventas unitarias del iPhone se han estancado en los últimos años, y tras alcanzar una cifra máxima en 2015, su número ha caído un 6%, hasta 217,7 millones de teléfonos vendidos.
Una hora después de la apertura de las operaciones en Wall Street, las acciones de Apple se depreciaban un 3,19% en una jornada de pérdidas generalizadas y era la segunda firma más perjudicada en el grupo del Dow Jones, solo por detrás de Boeing.