(AP) — Supuestos milicianos musulmanes detonaron el lunes de forma remota una bomba cerca de la entrada a un centro comercial en el sur de Filipinas, cuando las personas hacían compras de último momento para las celebraciones de Año Nuevo. Al menos dos personas murieron y 30 más resultaron heridas, informaron las autoridades.
La bomba estalló cerca de un depósito de equipaje en la entrada del centro comercial Souths Seas en la ciudad de Cotabato, hiriendo a compradores, vendedores y conductores.
Las autoridades detectaron otra bomba sin detonar en un lugar cercano cuando las fuerzas gubernamentales impusieron un bloqueo de seguridad en la ciudad, informaron agentes militares y policiales.
El teniente general Cirilito Sobejana dijo vía telefónica que según la investigación inicial, el diseño de la bomba era similar a aquellas utilizadas anteriormente por milicianos musulmanes que habían jurado lealtad al grupo Estado Islámico.
La semana pasada las fuerzas gubernamentales lanzaron una ofensiva contra los milicianos pertenecientes a un grupo llamado Daulah Islamiyah y al menos siete de los milicianos murieron en la lucha, informó Sobejana. “Es parte de la represalia, pero el problema es que victimizan a civiles inocentes”, dijo a reporteros.
El subdirector de la policía de Cotabato, Romeo Galgo Jr., dijo que un testigo vio a un hombre dejar una caja en una zona muy concurrida cerca de la entrada del centro comercial, donde deambulaban compradores y vendedores. La explosión hizo añicos ventanales y arrojó escombros a la calle frente al centro comercial.
Dos de las aproximadamente 30 personas alcanzadas por la explosión murieron mientras eran llevadas al hospital, agregó Sobejana.
La alcaldesa de Cotabato, Cynthia Guiani-Sayadi, condenó el ataque y pidió a los residentes ayudar a luchar contra el terrorismo.
“Esto no es solo otro acto terrorista, sino un acto contra la humanidad. No puedo entender cómo puede existir tanta maldad en esta época festiva”, agregó.
El ataque, el más reciente de una serie de agresiones que se les han adjudicado a los milicianos de la región volátil, ocurrió a pesar de las intermitentes ofensivas del ejército contra facciones de grupos milicianos no lejos de Cotabato y las provincias periféricas.