El magnate Donald Trump anunció este viernes que declarará una emergencia nacional para obtener fondos y cumplir su promesa de construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México.
Trump dijo que utilizará poderes ejecutivos para sobrepasar al Congreso, que asignó fondos muy inferiores a los que pedía para su proyecto de muro. Su plan consiste en derivar miles de millones de dólares de los fondos para construcciones militares y la lucha antidrogas. La medida provocó críticas inmediatas de legisladores de ambos partidos y se prevé que enfrentará varias demandas judiciales.
“Voy a firmar una emergencia nacional”, dijo Trump desde la Rosedal de la Casa Blanca, al asegurar que la inmigración ilegal constituye “una invasión de nuestro país”.
En una muestra poco habitual de bipartidismo, los legisladores votaron el jueves a favor de otorgar fondos a amplios sectores del gobierno y evitar una repetición del cierre parcial del gobierno. El monto asignado a las vallas fronterizas, unos mil 400 millones de dólares, no se acerca a los 5 mil 700 millones solicitados por Trump y financiará apenas la cuarta parte de los 322 kilómetros a los que aspiraba para este año.
Para compensar, Trump anunció que gastará unos 8 mil millones de dólares en vallas, para lo cual sumará al dinero asignado por el Congreso los fondos que piensa derivar mediante la emergencia nacional y otros decretos. El dinero provendría de las asignaciones a construcciones militares y la lucha antidrogas, pero los colaboradores del presidente no pudieron aclarar de inmediato cuáles eran los proyectos militares afectados.
A pesar de la oposición de los legisladores demócratas y algunos republicanos a la proclama de una emergencia, Trump respondía a las presiones de su base electoral ultraderechista y racista y evitar la realidad de su derrota en la batalla por el muro.
La noticia de que Trump declararía la emergencia suscitó condenas de los demócratas y amenazas de demandas de estados que ven amenazados sus fondos federales o acusan a Trump de abuso de autoridad.
En un comunicado conjunto, la presidenta de la cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijeron que la declaración sería “una medida ilegal, un abuso grosero del poder de la presidencia y un intento desesperado de ocultar que Trump no ha sido capaz de obligar a México a pagar el muro”, como ha prometido desde hace años.
“El Congreso defenderá nuestras autoridades constitucionales”, dijeron. Se negaron a aclarar si se referían a demandas o resoluciones para impedir que Trump derive unilateralmente fondos a la construcción del muro. Sus colaboradores dijeron que esperarán a ver qué hace el presidente.