El 28 de noviembre de 2018, dos días antes de que concluyera el gobierno de Enrique Peña Nieto, la entonces Procuraduría General de la República (PGR), exoneró a Ricardo Anaya, el excandidato presidencial del PAN, del  delito de lavado de dinero que se le imputó durante la campaña electoral.

«No existen datos de prueba suficientes aún de manera circunstancial que permitan acreditar el hecho con apariencia de delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita«, señala el expediente suscrito por el Subprocurador Especializado en Investigación de Delincuencia Organizada, Alonso Israel Lira Salas, de acuerdo con el diario Reforma.

«La denuncia presentada por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera, una vez concluida la investigación, no se acreditó la ilicitud del recurso, por el contrario, se estableció la existencia de los recursos y que devienen de un crédito«, añade el documento al cual tuvo acceso dicho medio.

Cabe recordar que el 21 de febrero de 2018, la PGR informó que desde 2017 recibió denuncias de posible lavado de dinero, relacionados con la venta que hizo el entonces aspirante presidencial de una nave industrial al empresario Manuel Barreiro.