El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el gobierno de México cumple con su responsabilidad en política en materia de migración, sin violar los derechos humanos, sin dejar de atender el problema de fondo, con justicia e igualdad.
“No nos hemos quedado con los brazos cruzados, no hemos desatendido este asunto penoso, porque eso no debería suceder si existiera justicia en el mundo, si no existiera tanta pobreza y desigualdad; se está atendiendo el tema de los flujos migratorios, insistimos en atender el problema de fondo”, expresó en su conferencia de prensa matutina.
En Palacio Nacional, el ejecutivo federal dijo que sólo queda esperar los resultados de la reunión que el canciller Marcelo Ebrard tendrá con autoridades estadounidenses la próxima semana, porque se ha buscado una solución con ese gobierno sin ofensas, sin confrontación, con buenos modales y con respeto.
Llamó a los mexicanos, a los que están en el país y a los que viven y trabajan en Estados Unidos, a cerrar filas y evitar caer en provocaciones, a actuar con prudencia y respeto con el gobierno de aquel país, con quien se quiere tener una buena relación económica y de migración, lograr un acuerdo sin necesidad de una salida legal.
Este posicionamiento se da un día después de que el magnate de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara un arancel del 5 por ciento a todas las importaciones mexicanas a partir del mes de junio mientras el gobierno mexicano no resuelva o disminuya el flujo de migración de ciudadanos centroamericanos.