Tras los ataques mortales realizados en Estados Unidos en las últimas 24 horas, el presidente Donald Trump señaló que es necesario «poner fin» a este tipo de tiroteos, y dijo que habló con el fiscal general William Barr para analizar la mejor manera de evitarlos.
«Tenemos que poner fin a ésto. Ésto ha estado sucediendo durante años y años en nuestro país», aseveró Trump ante reporteros, y agregó que «el odio no tiene lugar» en Estados Unidos.
El presidente también agradeció el trabajo de la Policía de El Paso y Dayton. «Quiero dar las gracias a la Policía en ambos lugares. El trabajo que han hecho es increíble. También quiero felicitarlos. Nadie podría haber hecho lo que hicieron. Podría haber sido mucho peor», señaló.
Previamente, a través de su cuenta de Twitter, Trump autorizó colocar las banderas a media asta en todos los edificios del gobierno federal en honor a las víctimas de las tragedias de El Paso y Dayton hasta el próximo jueves. Dijo que «(la primera dama) ¡Melania y yo estamos orando por todos los afectados por este indescriptible acto de maldad!».
Este sábado, 20 personas murieron y 26 resultaron heridas por un tiroteo en una tienda de la cadena Walmart en El Paso (Texas). Menos de 24 horas después se produjo otra masacre en la ciudad de Dayton (Ohio), que dejó al menos nueve muertos y decenas de heridos. También la madrugada de este domingo ocurrió un tercer tiroteo que en Chicago, en el cual fueron reportados nueve heridos, uno de gravedad.