El presidente Andrés López rechazó que la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, por parte de fuerzas federales, ayer en Culiacán, Sinaloa, provoque impunidad en el país.

No hay impunidad porque no hay contubernio entre delincuentes y autoridades”, sostuvo durante su conferencia matutina, donde se le preguntó si la liberación del hijo del narcotraficante, preso actualmente en Estados Unidos, no manda un mensaje de impunidad a la delincuencia.

López reiteró su respaldo a la decisión tomada por el gabinete de seguridad que conforman los secretarios de Seguridad, Alfonso Durazo; de la Defensa Nacional; Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina, Rafael Ojeda, “creo que hicieron bien los mandos que tomaron esa decisión”.

El encargado de la presidencia subrayó que la decisión de liberar al hijo de El Chapo fue para proteger la vida de más personas. “No se trata de masacres”, eso ya quedó en el pasado, dijo.

No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, dijo tras insistir en que respalda totalmente la decisión asumida porque por los niveles de violencia con que reaccionaron los grupos delictivos, estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas, muchos seres humanos.

Esta decisión se tomó para proteger a los ciudadanos, no se puede apagar el fuego con el fuego, esa es la diferencia de esta estrategia con lo que han hecho otros gobiernos, nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra”, aseguró.

Al respecto agregó que en el pasado, las políticas en materia de seguridad privilegiaban la violencia, lo que convirtió al país en un cementerio, y ahora que la estrategia es distinta les cuesta a muchos entenderlo, pero “poco a poco los hechos van a demostrar que esta es la mejor vía”.

Al ser cuestionado sobre quién de los secretarios que integran el gabinete de seguridad tomó la decisión de liberar al hijo de El Chapo Guzmán, el presidente señaló que fue una decisión colegiada de los tres secretarios y que él la respalda, «lo más importante es que no haya más muertos, lo más importante es la paz”.

Yo encabezo un gobierno civilista, no es una dictadura militar o un gobierno civil con afanes autoritarios”, expresó el mandatario, quien también rechazó que haya debilidad por parte del Estado mexicano por esta decisión y dijo que “eso es más que nada una conjetura de los expertos sobre todo de nuestros adversarios”.

Tras afirmar que “el poder no es prepotencia, no es violencia, el poder es humildad, el poder solo tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás”, López agregó que no cambiará la estrategia de su gobierno para pacificar al país, además de que se dijo seguro de que seguirá teniendo el apoyo de la gente.

Lo importante es mantener las convicciones, los principios, no zigzaguear, tenemos una política definida para garantizar la paz y la tranquilidad y ya sabemos lo que no hay que hacer”, sostuvo López.