El Senado de Bolivia aprobó este sábado por unanimidad la convocatoria a nuevas elecciones, en las que no figurará el exmandatario, Evo Morales, tras un acuerdo consensuado la víspera por todas las fuerzas políticas que busca devolver la paz tras un mes de convulsión social en las calles, que siguió a la contienda electoral del 20 de octubre y llevó a la renuncia de Morales.

Los senadores dieron luz verde al llamado proyecto de ley sobre “Régimen excepcional y transitorio para realización de elecciones generales”, que ahora debe pasar por la Cámara de Diputados, la cual le daría trámite inmediato en la jornada, previo a promulgación por parte de la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez.

La jornada en el Senado se dio en momentos en que las fuertes protestas de los seguidores de Morales en La Paz y otras ciudades cedían gradualmente después de concretarse el acuerdo político para llamar a nuevas elecciones y lograr pacificar a un país sumido en un mes de protestas violentas postelectorales que han dejado al menos 32 fallecidos.

Más temprano, los mediadores de las Naciones Unidas y la Unión Europea celebraron el acuerdo y agradecieron la disposición de todos los sectores. En el acuerdo, impulsado por la Iglesia Católica, se establece que habrá un monitoreo internacional en las nuevas elecciones, según explicó el enviado de la ONU, Jean Arnault.

Las fuertes protestas han ido cediendo paulatinamente en Bolivia luego que los manifestantes afines a Morales accedieran a un diálogo, al tiempo que se concretara un acuerdo político para llamar a elecciones a un mes de la convulsión social que dejó 32 muertos.

Los puntos de bloqueos fueron abandonados. En la ciudad de La Paz, sede de gobierno, la más afectada, empezó a abastecer alimentos, los camiones que estaban parados llegaron a los principales mercados. El cerco en la planta de combustible en la vecina ciudad de El Alto fue despejado y se reanudó el suministro de gasolina, diésel y gas.

El consenso entre las tres principales fuerzas políticas de Bolivia se plasmó con un proyecto de ley para llamar a elecciones, aún sin determinar una fecha; sin embargo, la oposición informó que prevé que Morales y el exvicepresidente Álvaro García Linera no participen mientras nuevos liderazgos surgen en el país.

El proyecto de ley fue aprobado la medianoche de este sábado en la comisión de Constitución y será enviado al pleno de Senado. Posteriormente deberá ser aprobado en la Cámara de Diputados para luego ser promulgado. En ese proyecto se establece el saneamiento del padrón electoral, además de la sustitución de todas las autoridades del Tribunal Supremo Electoral y la habilitación de nuevos candidatos y alianzas, explicó el senador Oscar Ortiz, de la bancada opositora a Morales.

Tenemos que generar confianza en la población”, dijo Omar Aguilar, senador por el partido del expresidente.

Después que en las elecciones del 20 de octubre se encontraran irregularidades en el conteo de votos -según una auditoria de una misión de expertos de la Organización de Estados Americanos (OEA)- Morales, acorralado por protestas a las que se unieron policías y militares, renunció el 10 de noviembre y posteriormente se fue México, donde ha recibido asilo.

El gobierno interino de Jeanine Áñez, que se comprometió a llamar a elecciones lo más antes posibles, logró convocar a un diálogo a todos los sectores que estaban protagonizando los bloqueos y cercos para la tarde de hoy.

Según imágenes televisivas, las ciudades como Cochabamba y Santa Cruz tenían tránsito vehicular. El comandante de la policía en Santa Cruz, Miguel Mercado, informó que las carreteras están expeditas.

El sector social afín a Morales se comprometió a replegarse de los bloqueos mientras les den garantías.