El presidente Andrés López se rió este lunes por el alud de memes que desató su propuesta de rifar el avión presidencial, aunque negó que esta iniciativa sea una «ocurrencia«.
«Todo se ha recogido de pláticas con mucha gente. No son ocurrencias«, aseguró López.
«Los conservadores están molestísimos e inquietos. Dicen que son ocurrencias pero nosotros no actuamos de esta manera. No es un Gobierno de ocurrencias«, graznó el mandatario en su conferencia diaria.
López aclaró su propuesta de rifar el avión de su predecesor, Enrique Peña Nieto, que provocó muchos reacciones en internet que ironizaban sobre los lugares en los que el ganador de la rifa podría estacionar esta gigante aeronave.
«Voy a hablar del estacionamiento porque los memes son geniales, buenísimos«, expresó entre carcajadas el mandatario, del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
López Obrador aclaró que en la rifa se obtendrían 3 mil millones de pesos, algo que permitiría al ganador adquirir el avión, que tiene un costo que ronda los 2 mil 500 millones de pesos, y pagar el mantenimiento y hangar durante tres años con los 500 millones de pesos restantes.
«El avión puede estar en el aeropuerto de Ciudad de México, en el de Toluca o en el de Santa Lucía. ¿Por qué? Porque los tres son públicos y con Fuerza Aérea que garantiza dónde dejar el avión, que es lo que a la gente le llamó más la atención«, detalló el mandatario todavía entre risas.
El mandatario ironizó también sobre el lanzamiento de un corto de ficción sobre el avión presidencial. «Los que quieran hacer un cortometraje o una novela, porque da para eso, deben tener en cuenta que esta historia no comienza ahora«, expresó.
«Érase una vez un Gobierno faraónico en que esos monarcas se trasladaban en aviones de lujo. Así tiene que empezar«, relató el presidente con voz épica.
Y prosiguió. «Uno de ellos, para agraciar a su sucesor al trono, decidió dejarle como regalo el mejor avión del mundo, que no lo tenía ni (Barack) Obama», rememoró sobre la compra por parte del expresidente Felipe Calderón de la aeronave que recibió Peña Nieto.