Los abogados de Patrick Crusius, el autor de la masacre en un Walmart de El Paso, Texas en la que murieron 22 personas renunciaron hoy a una audiencia federal de fianza y a la lectura de cargos, mientras que los sobrevivientes del ataque lloraban y se consolaban mutuamente.
Crusius, de Allen, Texas, permanece detenido sin derecho a fianza por cargos estatales. Sus abogados renunciaron a la lectura de su imputación federal de 90 cargos en la que fue acusado de crímenes de odio por el tiroteo contra latinos en la ciudad fronteriza de El Paso. También ha sido acusado de homicidio que se castiga con la pena capital según las leyes del estado de Texas.
El abogado, David Lane, le pidió a un juez federal prescindir de la audiencia de fianza para Crusius, de 21 años, quien permanece sumamente resguardado en la cárcel del condado El Paso.
Crusius se mantuvo en silencio junto a Lane y no mostró emociones mientras su abogado respondía a las preguntas del juez federal.
La audiencia es el inicio del proceso contra Crusius, que se realiza en paralelo a su caso de pena capital que ya se está llevando a cabo en una corte estatal.
La fiscalía del condado en el caso estatal intenta que se aplique la pena de muerte. Los fiscales federales dijeron la semana pasada a los reporteros que aún no deciden el tipo de castigo que pretenden para el acusado.
Crusius compareció en la corte seis meses después de la masacre del 3 de agosto en la ciudad de mayoría hispana y que, según los fiscales, tuvo un móvil racista. La fiscalía ha dicho que él perpetró el ataque a fin de causar temor en los latinos para que salieran del país, un plan que aseguran delineó en un manifiesto publicado en internet poco antes del tiroteo.
Más de 20 personas resultaron lesionadas; algunas de ellas se sometieron a cirugías en los últimos meses, y una sigue hospitalizada. Cientos más han sufrido traumas psicológicos debido a que presenciaron el ataque o porque alguno de sus seres queridos resulto herido, según las autoridades locales.