El Vaticano informó la creación de una comisión de expertos para ayudar a las diócesis católicas y las órdenes religiosas a elaborar normas para manejar los casos de abuso sexual cometido por el clero y atender a las víctimas.
La iniciativa surgió el año pasado durante una conferencia sobre la prevención de los abusos convocada por el papa Francisco. Los jerarcas católicos en algunas partes del mundo, sobre todo en zonas pobres y azotadas por conflictos en Asia y África, no han cumplido con una directiva de la Santa Sede de 2011 de elaborar esas normas.
Los miembros de la comisión dijeron este viernes que el objetivo es proporcionar pericia legal y ayuda a las diócesis y órdenes que no han cumplido con la directiva, sea por carecer de recursos profesionales o cualquier otro motivo.
Se trata de crear procedimientos para recibir denuncias de las víctimas y brindarles ayuda pastoral, capacitar al personal de la Iglesia en prevención de abusos y estrategias de protección de los niños y aplicar las normas legales internas de la Iglesia para investigar las denuncias.
El Vaticano requiere transmitir las denuncias a la propia jerarquía, no a la policía. Esto último se debe hacer solamente donde lo requieren las leyes civiles, según el Vaticano.
La comisión es la iniciativa más reciente del Vaticano para destacar la naturaleza global de los abusos sexuales por parte del clero. La jerarquía católica sostuvo durante décadas que era un problema del mundo angloparlante, pero el escándalo ha explotado en la Latinoamérica natal de Francisco y en países firmemente católicos como Italia y Polonia.
Se aguarda próximamente un manual de instrucciones para obispos y superiores religiosos para la realización de investigaciones canónicas al presentarse denuncias contra uno de sus curas. Hasta hace relativamente poco tiempo los obispos se han negado a investigar o sancionar a los abusadores, por considerar que el abuso sexual de niños es una falla moral, no un delito.
La comisión está integrada en su mayoría por abogados canónicos y liderada por los cuatro jerarcas que organizaron la cumbre de febrero de 2019. Estos son el arzobispo maltés y fiscal eclesiástico de crímenes sexuales, Charles Scicluna; el experto en protección de menores padre, Hans Zollner; el cardenal de Chicago, Blase Cupich y el cardenal de Mumbai, Oswald Gracias. Los cuatro responden a la Secretaría de Estado, señal de la importancia crucial de la iniciativa para la Santa Sede.