La misión permanente del Estado Boliviano ante la OEA envió este sábado una carta de protesta a la misión de México ante ese organismo después de que ese país solicitara aclarar las discrepancias entre el estudio publicado por Washington Post y el informe de esa entidad continental sobre los comicios anulados de octubre en Bolivia.
La misiva, publicada en la cuenta oficial de Twitter de la misión boliviana, señala que la Secretaría General de la OEA «no tiene porqué responder a los impertinentes cuestionamientos de la misión de México sobre temas internos«.
«Bolivia rechaza cualquier actitud de terceros países y organizaciones internacionales que están en este momento concertando acciones ideológicamente orientadas contra una sociedad que evitó la perpetuación de una dictadura«, expresa uno de los puntos referidos en la carta.
La nota publicada por el Washington Post es sobre un análisis estadístico elaborado por John Curiel y Jack Williams, dos investigadores del Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), que indica que Morales ganó los comicios con «alta probabilidad» sin cometer fraude.
También la misiva enfatiza que la misión mexicana «comete un acto flagrante de injerencia directa en asuntos de Bolivia, sin que nadie le haya atribuido ningún derecho a intervenir en un tema que corresponde exclusivamente a los bolivianos«.
El viernes la misión mexicana solicitó a través de una carta a la OEA que se «aclaren las discrepancias» entre la auditoría que hizo ese organismo a las elecciones de octubre en Bolivia con una nota publicada en el Washington Post.
La auditoría de la OEA halló irregularidades en esos comicios que posteriormente fueron anulados, mientras que la nota publicada por ese medio refiere que el expresidente Evo Morales ganó esas elecciones «con alta probabilidad«.
La nota de protesta a México también aclara que «la manipulación dolosa de las elecciones» fue certificada por una auditoría electoral de la OEA a petición de autoridades del Gobierno de Evo Morales en ese entonces.
Además indica que la Asamblea Legislativa boliviana, que tiene dos tercios de miembros del MAS, partido de Morales, «invalidó la elección» y se concertó una ley de convocatoria para uno nuevos comicios «ante la evidencia del fraude y de los crímenes electorales«.
La OEA ya se pronunció el viernes ratificando su posición a través de una carta en el que el secretario general de ese organismo, Luis Almagro, sostuvo que los resultados de las votaciones «demuestran inequívocamente que hubo manipulación intencional de las elecciones«.
En Bolivia el candidato a la presidencia por el MAS, Luis Arce, expresó que la nota del Washington Post «no encontró ningún indicio de fraude» y el propio Morales desde Argentina, donde tramita su refugio, escribió en Twitter que esa investigación «es una evidencia más del monumental robo» que hubo tras la votación.
En tanto, el gobierno interino de Jeanine Áñez calificó esa publicación como «tendenciosa» e «improvisada» y cuestionó que ese medio no hizo «un estudio de campo» en Bolivia «que verifique las pruebas materiales«.
Bolivia volverá a las urnas el próximo 3 de mayo.