Superficies duras, pisos fáciles de limpiar y unidades independientes de calefacción y aire acondicionado en cada habitación. El motel EconoLodge, ubicado en un suburbio de Seattle, no es de lujo, pero sus instalaciones son precisamente lo que buscan las autoridades de la zona para poner en cuarentena a personas con coronavirus.

Funcionarios del condado King, que registra el peor brote de covid-19 en Estados Unidos, anunciaron esta semana que comprarían el hotel en 4 millones de dólares. Se prevé que la operación se cierre el viernes, y las autoridades confían en que el lugar reciba a los primeros pacientes en cuestión de días.

Sin embargo, no todos pondrán afuera sus tapetes de bienvenida.

El EconoLodge es un motel de dos niveles con 84 habitaciones a un lado de una carretera estatal en Kent, a 32 kilómetros al sur de Seattle. Las puertas de las habitaciones se abren hacia afuera y no hacia el pasillo central, lo cual disminuye las posibilidades de contacto entre los pacientes. Las unidades independientes de calefacción y aire acondicionado reducen la posibilidad de que los gérmenes se propaguen por el sistema de ventilación.

Quizá haya un paciente que acaba de salir del hospital, que ya no está en fase de tratamiento activo, pero tiene en casa a alguien muy vulnerable, una persona anciana o una embarazada, por lo que no puede ir allá; este lugar sería para alguien así”, dijo el portavoz del condado Chase Gallagher. “La otra categoría sería alguien sin hogar y que no debe ir a un albergue”.

El motel es parte de las medidas tomadas por las autoridades en el epicentro del coronavirus en Estados Unidos. Van 70 casos confirmados en el estado de Washington, la mayoría de ellos en la zona de Seattle, donde, a decir de los investigadores, el virus estuvo circulando aparentemente durante semanas sin que lo detectaran. A la fecha, 11 personas han muerto en el país, la mayoría residentes del asilo de ancianos Life Care Center, en el suburbio de Kirkland.

Las autoridades también decidieron instalar unidades de aislamiento en remolques en estacionamientos públicos y otros terrenos.

Sin embargo, los planes del condado relacionados con el motel enfrentan la oposición de funcionarios locales. La alcalde de Kent, Dana Ralph, dijo que las autoridades no le avisaron sobre ese plan y que aunque la ciudad ha destinado tiempo y dinero a mejorar su apariencia, lo primero con lo que se encontrarán los visitantes y habitantes será una instalación de cuarentena cuando ingresen en la localidad.

Nos preocupa que el coronavirus sea simplemente un pretexto para establecer una instalación de cuarentena de largo plazo aquí en Kent”, dijo el miércoles Ralph en conferencia de prensa.