La ciudad de Nueva York, epicentro del mayor brote del coronavirus covid-19 en Estados Unidos, no solo tiene desabasto de cierto productos básicos y servicios necesarios a causa de los masivos toques de queda y medidas de precaución; la Gran Manzana vive de forma increíble un desabasto de mascotas rescatadas o puestas en adopción.
Bloomberg reporta que, según las organizaciones Muddy Paws Rescue y Best Friends Animal Society, los refugios con los que colaboran ya casi no tienen gatos y perros tras un aumento de hasta 10 veces en las adopciones durante las últimas dos semanas.
Al parecer, la ansiedad y el aburrimiento que genera el confinamiento ante las órdenes de refugiarse en casa, los habitantes de Nueva York han recurrido a la adopción de mascotas para sentir compañía o aliviar los nervios.
“Por el momento definitivamente no nos quedan perros”, dijo Anna Lai, directora de marketing de Muddy Paws, citada por Bloomberg, “lo cual es el mejor problema que se puede tener”.
No obstante, el fenómeno ocurre en otras ciudades de la Unión Americana. Por ejemplo, la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales reportó que en Los Ángeles, California, se experimentó un aumento del 70% en la adopción de mascotas en sus refugios. «Estamos viendo personas aparecer en masa para adoptar acoger«, dijo Julie Castle, directora ejecutiva de Best Friends.
Sin embargo, esta tendencia podría generar con el tiempo una cruel desventaja: un retorno masivo de las mascotas a los refugios.