Autoridades estatales de Oaxaca detuvieron el pasado miércoles a uno de los colaboradores de Juan Vera Carrizal, señalado como el autor intelectual del ataque con ácido contra María Elena Ríos Ortiz, joven saxofonista de aquella entidad.

Fuentes cercanas a la investigación de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), rrevelaron al diario El Universal que el detenido es un sujeto identificado como Rubén L C, alias “El Charrez”, y se le señala de ser quien realizó el pago a los dos trabajadores de la construcción aprehendidos en diciembre pasado, y quienes son señalados como autores materiales del ataque.

La intención del ataque era directamente contra la vida de María Elena

“¡Muere maldita desgraciada!”

De acuerdo con la causa penal 0543/2019, Rubén L C, es el vínculo directo con Juan Vera Carrizal, pues se conocieron en abril de 2019 cuando éste trabajaba en una de las gasolineras del aún priista. La relación con la familia era tan cercana, explica la fiscalía, que cuando el exdiputado decidió atentar contra María Elena, le confió al detenido los detalles del ataque.

Según los hechos, acreditados con pruebas, Vera Carrizal contrató a Rubén para que se encargara del ataque con ácido. Él organizó toda la mecánica de cómo serían los hechos”, aseguró Vasconcelos Méndez.

La fiscalía dice que cuenta con pruebas para demostrar que fue Rubén L. C., quien hizo la cita en el negocio de Malena y se aseguró que la joven estuviera presente.

También contrató a los albañiles, acordó con ellos el pago de 30 mil pesos, les entregó las fotografías y el ácido sulfúrico y les indicó cómo tenían que ejecutar el ataque. Incluso, se trasladó a Huajuapan de León con los autores materiales. Todo bajo el conocimiento de Vera Carrizal.

El fiscal asegura que lo que permitió determinar e imputar a los detenidos el delito de feminicidio en grado de tentativa fue que al momento del ataque, los hombres le gritaron a la saxofonista, por orden de Vera: “¡Muere maldita desgraciada! ¡Hasta aquí llegaste!”.

Hasta el momento, se desconoce el paradero, y por tanto siguen prófugos, Juan Vera Carrizal y Juan Vera Hernández, su hijo, sobre quienes existe una orden de captura librada por la Fiscalía oaxaqueña.